La huelga de trabajadores de Amazon en siete almacenes de EE.UU., que incluye a conductores de reparto y empleados de centros de cumplimiento, ha sido calificada por el sindicato como la más grande en la historia de la empresa. Las áreas metropolitanas afectadas incluyen San Francisco, Chicago, Atlanta, el sur de California y la ciudad de Nueva York. En Staten Island, el centro de cumplimiento JFK8 también ha autorizado una posible huelga. Los trabajadores han exigido el reconocimiento sindical y mejoras en las condiciones laborales, pero Amazon no ha mostrado disposición a negociar.
En Nueva York, la policía intervino en una línea de piquete en la estación de entrega DBK4, arrestando a un conductor que apoyaba la huelga. Este tipo de acciones policiales se han anticipado en otros lugares como JFK8, donde los agentes ya estaban presentes. La estrategia del sindicato Teamsters se centra en presionar a Amazon durante la temporada alta de envíos, cuando la demanda de paquetes se dispara. Durante la temporada navideña de 2023, Amazon gestionó el 29% de todos los pedidos en línea a nivel mundial, lo que subraya la importancia de este periodo para la empresa.
El aumento de la demanda durante la temporada alta obliga a muchos trabajadores a realizar horas extras obligatorias, lo que afecta su vida personal. La contratación de 250,000 trabajadores temporales por parte de Amazon podría debilitar el impacto de la huelga, aunque estos empleados también enfrentan condiciones laborales difíciles. La capacitación apresurada de estos trabajadores temporales puede comprometer la seguridad, ya que la falta de experiencia adecuada puede llevar a accidentes y lesiones en el lugar de trabajo.
La temporada alta en Amazon también coincide con un aumento en las tasas de lesiones laborales. Un informe del Senado de EE.UU. reveló que durante el Prime Day de 2019, las tasas de lesiones en Amazon superaron el promedio de la industria. Las condiciones laborales en Amazon, caracterizadas por cuotas de productividad exigentes, han llevado a que los trabajadores sufran lesiones físicas a cambio de un salario promedio de $18 por hora. A pesar de algunas concesiones obtenidas por los trabajadores, como aumentos salariales y la reincorporación de empleados suspendidos, Amazon ha invertido en expandir su red de cumplimiento para mitigar el impacto de las huelgas.
Amazon ha adoptado tácticas anti-sindicales para evitar la organización de sus trabajadores, incluyendo la contratación de consultores para evitar la sindicalización. En el caso de los conductores de reparto, que trabajan para contratistas externos conocidos como socios de servicio de entrega (DSP), Amazon ha evitado negociar directamente con ellos. La seguridad sigue siendo una preocupación central, ya que los conductores enfrentan condiciones de trabajo inseguras debido a la sobrecarga de paquetes en sus vehículos. Los conductores comparan sus condiciones con las de empresas como UPS, que ofrecen mejores beneficios gracias a contratos sindicales fuertes.