Shawnika Howell ha sido enfermera durante 13 años, principalmente en atención a largo plazo. Sin embargo, durante el repunte del COVID-19 en invierno de 2021, decidió explorar nuevas oportunidades laborales a través de una aplicación llamada Clipboard. Esta plataforma permite a enfermeras y asistentes de enfermería reservar turnos individuales en instalaciones de salud, cobrar por esos turnos y luego pasar al siguiente trabajo, funcionando esencialmente como un “Uber” de la enfermería.
Al inicio, Howell se sintió atraída por las tarifas por hora que ofrecía esta forma de trabajo. Similar a otras aplicaciones de trabajo por encargo, las tarifas ofrecidas por las instalaciones de salud aumentan con la demanda. En 2021, cuando se unió, el precio de la gasolina estaba alto y muchas enfermeras estaban abandonando sus trabajos, señalando el agotamiento y las preocupaciones por la seguridad como motivos de su salida. Apps como Clipboard ofrecían un pago premium y la flexibilidad de elegir dónde trabajar.
La demanda de enfermeras ha crecido, especialmente tras la pérdida de aproximadamente 100,000 enfermeras desde 2020. Las aplicaciones de enfermería, como Clipboard y ShiftKey, han sido adoptadas por miles de instalaciones de salud. Clipboard ha sido valorada en más de 1.3 mil millones de dólares, y ShiftKey ha alcanzado un valor de más de 2 mil millones de dólares.
Sin embargo, Howell comenzó a desanimarse con Clipboard debido a su política de asistencia basada en un sistema de puntos. Si una enfermera falla a un turno, se le deducen 85 de 100 puntos, que debe recuperar asistiendo de manera constante durante semanas o incluso meses. En una ocasión, durante su viaje de un turno, no pudo confirmar su asistencia y al llegar encontró que ya habían asignado su lugar a otra enfermera, lo que la puso en riesgo de suspensión temporal.
Los problemas no se detuvieron ahí. Durante uno de sus turnos en una instalación de atención a largo plazo, Howell fue la única enfermera asignada para cuidar a cerca de 40 pacientes, una carga significativamente mayor de lo que se considera adecuado. Las horas de atención requeridas pueden variar según la instalación, pero algunos expertos han indicado que los pacientes deberían recibir alrededor de cuatro horas de cuidado diario. Howell no pudo comunicar sus preocupaciones a Clipboard durante ese turno.
Los registros públicos y las respuestas a quejas indican que, con la creciente popularidad de las aplicaciones de enfermería, ya hay una intensa presión sobre el personal, que en su mayoría está conformado por mujeres, quienes representan aproximadamente el 87% de las enfermeras registradas.
Además, la naturaleza de trabajo por encargo impide relaciones más cercanas entre enfermeras y pacientes, lo que potencialmente afecta la calidad de la atención. La ejecución de un servicio de enfermería a través de documentos como Clipboard y ShiftKey implica, en ocasiones, que las enfermeras solo trabajen breves períodos en una instalación sin el contexto suficiente sobre las necesidades de los pacientes, lo que complica el trabajo en situaciones críticas.
Nuevos hallazgos han revelado incidentes en los que los trabajadores temporales no reciben la formación adecuada, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad de los pacientes. Un caso en Texas involucra a un asistente de enfermería que estaba ayudando a un residente y lo dejó solo, lo que resultó en lesiones graves. Las inspecciones revelaron que el centro no proporcionó la supervisión necesaria ni garantizó la formación adecuada a sus trabajadores temporales.
Conforme el trabajo por encargo se convierte en una modalidad más común, críticos advierten que esto podría degradar las relaciones entre pacientes y trabajadores de la salud y dificultar la formación apropiada de enfermeras. Organizaciones como National Nurses United enfatizan que tener personal constante en lugar de trabajadores temporales es esencial para la seguridad de los pacientes.
Además, el modelo de trabajadores por encargo limita severamente las protecciones disponibles para las enfermeras en comparación con quienes tienen contratos de trabajo permanentes, lo que plantea desafíos en cómo se clasifican a los trabajadores en este sector. La administración Biden está trabajando hacia un marco que podría otorgar más derechos a los trabajadores de gig, aunque las implicaciones legales y económicas para las aplicaciones de enfermería seguirán siendo objeto de debate.
Estos cambios podrían afectar no solo a las enfermeras, sino también a la calidad de atención que reciben los pacientes, destacando la urgencia de revaluar cómo se gestiona y se financia el sector de la salud en la actualidad.