Valve ha finalizado oficialmente el soporte de Steam para los sistemas operativos Windows 7 y Windows 8, cumpliendo con un anuncio previo realizado a inicios de este año. A partir del 5 de noviembre, los usuarios de estas versiones de Windows ya no podrán acceder a Steam tras la última actualización del cliente de la plataforma, marcando un importante cambio en el acceso a juegos en equipos con sistemas operativos antiguos.

Este movimiento no ha sorprendido a la mayoría de los usuarios, dado que Microsoft cesó el soporte oficial para Windows 7 y Windows 8 hace ya varios años. Valve ha mantenido informada a su comunidad sobre esta transición durante al menos dos años, destacando que los cambios en Steam responden a las tendencias del mercado y a la evolución en las preferencias de los jugadores. En la actualidad, los PCs de gaming más potentes funcionan bajo sistemas más recientes como Windows 10 o Windows 11, y la compatibilidad con sistemas antiguos limitaba las mejoras tecnológicas de la plataforma.

Lápida con el logotipo de Windows rodeada de llamas, simbolizando el fin del soporte de Steam para los sistemas operativos Windows 7 y Windows 8.

La decisión de Valve afecta a una pequeña fracción de sus usuarios. Según la última encuesta de hardware de Steam, solo el 0,28% de los usuarios seguían utilizando Windows 7, y la cifra de quienes usaban Windows 8 y 8.1 era aún menor, representando apenas el 0,08% del total. A partir de ahora, las versiones compatibles con Steam serán Windows 10, Windows 11, Linux y macOS.

Para quienes todavía utilizaban Windows 7, esta medida marca el final de una era. Steam había soportado Windows 7 desde su lanzamiento en 2009, brindando soporte durante 15 años. Ahora, con la retirada de esta compatibilidad, la recomendación para los jugadores de PC es actualizar a Windows 11, la última versión de Microsoft y actualmente la más popular entre los usuarios de Steam.

Valve también ofrece alternativas para quienes prefieren evitar el sistema operativo de Microsoft. Una opción destacada es el Steam Deck, la consola portátil de Valve que funciona con su propio sistema Linux, llamado SteamOS, permitiendo a los usuarios jugar sin necesidad de Windows. No obstante, para quienes prefieren la experiencia Windows, es posible instalar Windows 11 en el Steam Deck.

Para quienes buscan una experiencia portátil de alto rendimiento, existen alternativas en el mercado además del Steam Deck. Entre las opciones más destacadas se encuentra el Asus ROG Ally X, el cual ha ganado popularidad por su capacidad para correr juegos en el sistema Windows de manera óptima, y es considerado actualmente uno de los mejores dispositivos de gaming portátil en este formato.

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