La alta temperatura alcanzada por el reactor KSTAR es un requisito fundamental para iniciar y mantener la reacción de fusión nuclear. Este logro muestra avances prometedores en la capacidad de controlar y estabilizar la fusión nuclear a gran escala. La energía de fusión nuclear tiene el potencial de ser una fuente de energía abundante y sostenible, con beneficios significativos en términos de impacto ambiental y seguridad. Aunque aún quedan desafíos técnicos por superar, este avance demuestra que la fusión nuclear está cada vez más cerca de convertirse en una realidad práctica.

En un avance significativo para la ciencia y la tecnología, científicos surcoreanos del Instituto de Energía de Fusión de Corea (KFE) lograron un hito importante en el reactor de fusión Korea Superconducting Tokamak Advanced Research (KSTAR). El equipo fue capaz de producir temperaturas de 100 millones de grados Celsius durante 48 segundos, un logro notable que no solo demuestra la capacidad del reactor para alcanzar condiciones extremas necesarias para la fusión nuclear, sino que también mantuvo el modo de alta contención (H-mode) por más de 100 segundos. Este logro estableció un nuevo récord mundial, demostrando una estabilidad en las condiciones del plasma crucial para las reacciones de fusión sostenidas.

El corazón de esta tecnología es el tokamak, un reactor con forma de dona diseñado para calentar variantes de hidrógeno a temperaturas extremadamente altas, creando plasma. Este proceso no solo replica la reacción de fusión del Sol, sino que también genera una inmensa cantidad de energía calorífica. La fusión nuclear, que involucra la combinación de hidrógeno y otros elementos ligeros para liberar una enorme cantidad de energía, es similar al proceso que alimenta el Sol y las estrellas. Esta fusión ocurre bajo condiciones de temperatura y presión extremadamente altas, típicamente en el rango de decenas de millones de grados Celsius, similar a lo encontrado en el núcleo de las estrellas. En un reactor tokamak, las variantes de hidrógeno se calientan a temperaturas extremas para crear un plasma, imitando las condiciones encontradas en el núcleo del Sol. Se estima que 1 kg de combustible de fusión contiene aproximadamente 10 millones de veces más energía que 1 kg de carbón, petróleo o gas.

El significado de los logros de KSTAR es vasto; lograr reacciones de fusión sostenidas en condiciones de laboratorio abre la puerta a la generación ilimitada de electricidad sin carbono. Al extender la duración de la fusión a alta temperatura, los científicos aspiran a mantener temperaturas de plasma de 100 millones de grados durante 300 segundos para 2026, ampliando los límites de la investigación en fusión. El progreso en la investigación de fusión en KSTAR contribuye a esfuerzos internacionales, apoyando proyectos como el Reactor Experimental Termonuclear Internacional (ITER) en Francia.

El proyecto ITER es una colaboración única de naciones responsables conjuntamente de la construcción, operación y desmantelamiento de una instalación experimental de fusión. Fundado en 2007 y con sede en Saint-Paul-lez-Durance, Francia, ITER permite el estudio de la reacción de fusión que gobierna el Sol y otras estrellas. La fusión nuclear se llevará a cabo en forma de plasma en un tokamak, con el diseño, financiación y operación a cargo de siete miembros: la Unión Europea, India, China, Japón, Rusia, Corea del Sur y Estados Unidos.

Fuente

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí