En el competitivo mundo del streaming, Amazon Prime Video y Max (anteriormente conocido como HBO Max) están implementando estrategias clave para aumentar sus ingresos, aunque con enfoques distintos.
Amazon Prime Video está dando un paso adelante en su modelo de negocio con la introducción de nuevos formatos de anuncios. Entre las innovaciones se incluyen los anuncios interactivos y los anuncios orientados a la compra, diseñados para facilitar que los usuarios naveguen y compren productos durante las pausas publicitarias. Una novedad destacada son los «Interactive Pause Ads», que se activan en la pantalla de pausa permitiendo a los espectadores añadir directamente al carrito de Amazon productos relacionados con lo que están viendo. Esta estrategia busca transformar los momentos de interrupción en oportunidades de compra, reforzando la integración entre el contenido visual y el e-commerce.
Por otro lado, Max, bajo la gestión de Warner Bros. Discovery, se enfrenta a un escenario diferente. Según un informe de Bloomberg, la plataforma planea aumentar sus precios en busca de mayores ganancias. Actualmente, los precios de Max son de $9.99 al mes para el plan básico con publicidad y de $15.99 para el plan sin anuncios, posicionándola como una de las opciones más costosas del mercado, superando incluso a Netflix y Disney+. Aunque aún no se ha confirmado oficialmente el aumento, la compañía ha expresado su enfoque en el «crecimiento a largo plazo» de Max y en su expansión de contenidos.
Este ajuste en los precios refleja una tendencia más amplia en la industria del streaming, donde las plataformas, originalmente vistas como alternativas económicas al cable tradicional, están incrementando sus tarifas y, con ello, a menudo resultando más costosas.
