El aeropuerto de Zúrich ha implementado un innovador servicio de lanzadera autónoma llamado Robobus, desarrollado por WeRide. Este proyecto marca el primer servicio comercial de autobuses autónomos en un aeropuerto europeo, destacando un avance significativo en la movilidad autónoma. El Robobus, capaz de transportar a nueve pasajeros, comenzará a operar en el primer trimestre de 2025, conectando la entrada de empleados en la puerta 101 con el área de mantenimiento en la puerta 130.
La implementación del Robobus en Zúrich sigue a su exitoso despliegue en París, donde proporcionó servicios eficientes durante el Abierto de Francia, en colaboración con el Grupo Renault para promover soluciones de transporte público de bajo carbono. WeRide ha asegurado que su tecnología cumple con todos los requisitos legales y de seguridad del aeropuerto de Zúrich, garantizando también el cumplimiento de las normativas de protección de datos.
WeRide ha colaborado con Flughafen Zürich AG y Swiss Transit Lab para introducir el Robobus en este importante centro de aviación europeo. Este vehículo autónomo de nivel 4, diseñado para producción en masa, representa una nueva forma de movilidad urbana, capaz de operar en carreteras abiertas y en diversas condiciones climáticas. El Robobus, fabricado en conjunto con Yutong Group, ofrece una experiencia de conducción completamente autónoma sin volante ni cabina de conductor.
El Robobus es el primer minibús autónomo diseñado específicamente para carreteras urbanas abiertas, equipado con una solución completa de hardware y software de nivel 4. Su autonomía eléctrica alcanza los 200 km y ofrece una percepción sin puntos ciegos de 360°. WeRide ha superado con éxito los desafíos operativos y climáticos del aeropuerto de Zúrich, gracias a sus capacidades técnicas avanzadas y experiencia en implementación, proporcionando una solución madura y confiable.
El despliegue en el aeropuerto de Zúrich se apoya en la tecnología avanzada de conducción autónoma de WeRide, que ha sido probada y validada en más de 30 ciudades de siete países. La fase inicial incluirá un conductor de seguridad a bordo, con planes para transitar a operaciones de monitoreo remoto. Además, WeRide trabajará con Swiss Transit Lab para asegurar el funcionamiento fluido del servicio, consolidando su presencia en el mercado europeo de movilidad autónoma.