En el mercado actual, los teléfonos de gran tamaño dominan la escena de los buques insignia, pero no todos los usuarios buscan dispositivos que pongan a prueba la capacidad de sus manos y bolsillos. La tendencia hacia teléfonos más pequeños que no sacrifican características es cada vez más evidente, con modelos como el Pixel 9 Pro, el iPhone 16 Pro y el exclusivo Vivo X200 Pro Mini en China, que demuestran que los dispositivos compactos pueden competir de igual a igual con sus contrapartes más grandes sin perder en rendimiento, calidad de pantalla o excelencia en la cámara.
La percepción de que un teléfono más pequeño implica una experiencia comprometida está cambiando. Los teléfonos compactos como el Pixel 9 Pro y el iPhone 16 Pro ahora igualan a sus versiones más grandes en casi todos los aspectos. Por ejemplo, el Pixel 9 Pro cuenta con el mismo procesador Google Tensor G4, un sistema de cámara de triple lente y una pantalla OLED LTPO de alta resolución que su modelo XL. De manera similar, el iPhone 16 Pro incorpora el mismo chip A18 Pro y sistema de cámaras que el Pro Max. Estos dispositivos demuestran que es posible tener la potencia de un buque insignia sin el tamaño adicional.
El Vivo X200 Pro Mini, aunque actualmente exclusivo para China, también está atrayendo la atención. Este modelo cuenta con un chip MediaTek Dimensity 9400 de alta gama, un impresionante sistema de cámaras de triple lente y la nueva tecnología de batería de silicio-carbono, todo en un diseño ligero y portátil. Los teléfonos compactos ya no son ciudadanos de segunda clase en el mundo de los smartphones; son auténticos buques insignia por derecho propio.