La nueva Ley de Seguridad en Línea de Australia plantea importantes cambios para el acceso de menores de 16 años a plataformas digitales, con el objetivo de reforzar la protección de los adolescentes en el ámbito virtual. Esta ley, que afectará a plataformas como YouTube, Roblox y servicios de videojuegos en línea como PlayStation Network y Xbox Live, establece un marco legal más restrictivo sobre el uso de redes sociales y servicios similares por parte de menores.
De acuerdo con la definición de «servicio de redes sociales» que figura en la Ley de Seguridad en Línea, se consideran como tales aquellas plataformas cuya finalidad es:
- Permitir la interacción social entre dos o más usuarios;
- Permitir que los usuarios se conecten o interactúen entre sí;
- Permitir la publicación de contenido dentro del servicio.
Esto implica que no solo plataformas de redes sociales tradicionales, sino también redes de videojuegos en línea, como Fortnite, Roblox o servicios de consola de videojuegos (PlayStation Network, Xbox Live), cumplen con estos criterios. Al estar diseñados para fomentar la interacción y comunicación en línea entre usuarios, estos servicios podrían verse sujetos a la legislación.
Se espera que la implementación de esta ley requiera más de 12 meses, lo cual daría margen para que las plataformas ajusten sus políticas en Australia. Sin embargo, su alcance plantea desafíos en cuanto a la supervisión y cumplimiento de la normativa, ya que controlarlo a gran escala en múltiples plataformas puede ser complejo. Si finalmente esta normativa se aplica a todas las plataformas que cumplan con la definición legal, implicará un cambio estructural para compañías tecnológicas y de entretenimiento que operan en Australia.
Este esfuerzo por regular el acceso de menores a las redes sociales y otros servicios en línea se sitúa en el contexto de las próximas elecciones federales de Australia, previstas para antes de septiembre de 2025. El primer ministro, Anthony Albanese, ha expresado previamente su intención de limitar el acceso a redes sociales para menores de 16 años, y ha enfatizado la necesidad de proteger a los jóvenes de potenciales riesgos en el ámbito digital. En palabras del primer ministro, “Sabemos que la tecnología avanza rápido. Ningún gobierno podrá proteger a cada niño de cada amenaza, pero debemos hacer todo lo posible”.
