Científicos han identificado lo que podría ser un túnel o cueva accesible en la luna, un hallazgo que podría influir significativamente en el desarrollo de colonias lunares por parte de startups, gobiernos y empresas espaciales.
Astrónomos italianos, liderados por Leonardo Carrer y Lorenzo Bruzzone, en colaboración con Capella Space y JHUAPL, analizaron datos del Lunar Reconnaissance Orbiter recolectados en 2010. Utilizando imágenes de radar, propusieron la existencia de una «cueva subterránea de decenas de metros de longitud», posiblemente más grande, situada al fondo de un pozo de unos 100 metros de profundidad. Los hallazgos han sido publicados en Nature Astronomy.
Aunque podría parecer extraño considerar la vida en un antiguo túnel de lava, la realidad es que la superficie lunar es extremadamente inhóspita. Sin ionosfera, la luna no tiene protección contra la radiación solar o cósmica y está constantemente bombardeada por meteoritos. Además, las temperaturas varían drásticamente. Estos factores hacen que una vivienda en la superficie necesite ser muy robusta y aún así enfrentaría riesgos considerables.
Los sistemas de cuevas lunares, en cambio, están aislados de las fluctuaciones de temperatura, protegidos de la radiación y de meteoritos. Hasta ahora, estos túneles eran en su mayoría teóricos, deducidos por la existencia de pozos como este. Este estudio es la primera observación directa de uno de estos túneles.
Este descubrimiento convierte la teoría en realidad, haciendo plausible la idea de diseñar habitáculos dentro de túneles lunares. La ubicación es prometedora: Mare Tranquillitatis, el lugar donde aterrizó el Apollo 11. Tras el éxito histórico de Intuitive Machines con el primer alunizaje privado, es probable que veamos esfuerzos tanto públicos como privados para explorar esta cueva y buscar otras.
Los planes para hábitats lunares están siendo reevaluados en el contexto de esta cueva accesible. Si la NASA planea gastar $20 mil millones en algo que espera que dure décadas, querrá hacerlo bien desde el principio. Este descubrimiento podría ser una idea revolucionaria en la exploración espacial.
Podemos esperar una oleada de investigaciones y startups enfocadas en tecnología lunar relacionada con túneles. Los fabricantes de robots y aditivos lunares mostrarán cómo pueden reforzar las paredes; los proveedores de energía solar demostrarán la transmisión de energía a larga distancia. La exploración y excavación robótica recibirán un nuevo impulso, y los competidores de rovers lunares añadirán faros más grandes.
Sin embargo, aún queda mucho por determinar. La cueva está en el fondo de un pozo, lo que requiere infraestructura para acceder. Sus dimensiones y condiciones son desconocidas; podría ser demasiado pequeña o estar llena de escombros. Pero su existencia ya marca un inicio, abriendo la carrera por encontrar la mejor cueva lunar para futuras colonias.