Si bien la tecnología digital ha brindado muchas ventajas como conectividad avanzada y actualizaciones remotas, también ha generado preocupaciones sobre la distracción del conductor y la dificultad de uso mientras se conduce. La reintegración de controles físicos, como botones y mandos físicos para funciones clave, no solo puede mejorar la seguridad al permitir una interacción más rápida y precisa, sino que también puede aumentar la satisfacción del usuario al proporcionar una experiencia más intuitiva. Esta tendencia podría impulsar a los fabricantes de automóviles a encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y la funcionalidad práctica.
En un cambio significativo destinado a aumentar la seguridad en la carretera, la organización independiente de seguridad de vehículos, el Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos (Euro NCAP), ha anunciado nuevas directrices que entrarán en vigor a partir de enero de 2026. Estas directrices exigen que ciertas funciones críticas de los vehículos, como los intermitentes, las luces de emergencia, los limpiaparabrisas, el claxon y las características de SOS, se activen mediante controles físicos para que un automóvil pueda obtener una calificación de seguridad de cinco estrellas. Esta medida marca un retorno a los interiores de vehículos más tradicionales, alejándose de la tendencia actual de integrar numerosas funciones en pantallas táctiles.
Matthew Avery, director de desarrollo estratégico de Euro NCAP, destacó que el uso excesivo de pantallas táctiles constituye un problema generalizado en la industria, ya que obliga a los conductores a desviar la mirada de la carretera, incrementando el riesgo de accidentes por distracción. La implementación de controles físicos separados para las funciones básicas busca reducir el tiempo que los ojos del conductor están fuera de la carretera, fomentando así una conducción más segura.
Aunque la participación en las pruebas de NCAP es voluntaria y la organización no puede obligar a los fabricantes de automóviles a adoptar estas medidas, muchos utilizan sus calificaciones para promocionar la seguridad de sus vehículos. Fabricantes como Tesla, que han eliminado los mandos físicos tradicionales en favor de botones hápticos y pantallas táctiles, podrían verse significativamente afectados por estos cambios.
La creciente incorporación de tecnología en los automóviles, especialmente las pantallas táctiles, ha sido una fuente de controversia entre muchos conductores, quienes argumentan que estas son distractoras y más propensas a fallar que los controles físicos tradicionales. En respuesta a las preocupaciones de seguridad y a la retroalimentación de los clientes, fabricantes como Hyundai y Volkswagen ya han comenzado a reintegrar botones y diales en sus vehículos. Sang Yup Lee, jefe de diseño de Hyundai, y Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, han reconocido la importancia de mantener controles físicos en sus vehículos para abordar las preocupaciones de seguridad y la frustración de los clientes con las entradas sensibles al tacto.