Un grupo de investigadores en Japón ha desarrollado una batería recargable que utiliza uranio empobrecido, una idea que podría cambiar el juego en el almacenamiento de energía a gran escala y contribuir a la estabilidad de las fuentes de energía renovable como la solar y la eólica.
El prototipo y su funcionamiento
La Agencia de Energía Atómica de Japón (JAEA) ha anunciado la creación de esta innovadora batería, que asegura ser la primera de su tipo en el mundo. Según los investigadores, la batería podría ofrecer una alternativa viable a las grandes capacidades de almacenamiento de energía que actualmente utilizan baterías de iones de litio. Este desarrollo podría ayudar a mitigar la intermitencia de la energía generada por fuentes renovables.
Japón ha acumulado aproximadamente 16,000 toneladas de uranio empobrecido, producto del proceso de producción de combustible nuclear. Optimizando este material, la JAEA plantea convertir lo que tradicionalmente se considera residuos en un recurso valioso.
Características de la batería
La batería diseñada es un flujo de batería, que usa soluciones electrolíticas líquidas que reaccionan para generar electricidad. En el prototipo, se utiliza uranio como el material activo del electrodo negativo y hierro para el electrodo positivo. El electrolito de la batería consiste en una mezcla de un disolvente orgánico y una sal cargada con iones positivos y negativos.
Se ha registrado que la batería tiene un voltaje de 1.3 voltios, similar al de una batería alcalina convencional, lo que le permitió iluminar un pequeño LED. Tras diez ciclos de carga y descarga, la batería mostró un rendimiento estable, fundamental para su viabilidad futura. El líquido electrolítico también experimenta cambios de color durante el ciclo de funcionamiento, pasando de verde a púrpura y viceversa, evidenciando los estados de oxidación del uranio.
Desafíos y futuro del proyecto
A pesar de las promesas, expertos en tecnología de baterías como David Howey de la Universidad de Oxford advierten sobre los retos que enfrenta esta nueva tecnología, especialmente en términos de seguridad y costos. La tecnología actual de almacenamiento estacionario ha tenido años de desarrollo, lo que la hace más competitiva económicamente. Así mismo, el uso de uranio empobrecido plantea preocupaciones en cuanto a su seguridad y el manejo de residuos.
El equipo investigador de la JAEA sigue trabajando en modelos de mayor capacidad, los cuales podrían utilizar 650 toneladas de uranio y tener la capacidad de generar 30,000 kilovatios hora, suficiente para abastecer a 3,000 hogares en Japón. Si bien la producción eléctrica en países que dependen de la energía nuclear continuará incrementando, la posibilidad de utilizar el uranio empobrecido como fuente de almacenamiento de energía podría ser una solución ambiental y económicamente viable a largo plazo.