Investigadores de la Universidad de Tsinghua en China han desarrollado el primer chip de visión del mundo inspirado en el cerebro, capaz de captar 10,000 fotogramas por segundo.
Bautizado como Tianmouc, este «chip de visión más rápido del mundo» no solo supera las limitaciones de rendimiento de los paradigmas tradicionales de detección visual, sino que también maneja eficientemente diversos escenarios extremos, asegurando la estabilidad y seguridad del sistema.
El Centro de Investigación en Computación Inspirada en el Cerebro (CBICR) de la Universidad de Tsinghua ha liderado el desarrollo de este chip, que aporta a las máquinas una percepción similar a la del ojo humano. Tianmouc reduce el ancho de banda en un 90%, lo que supone un avance significativo en la eficiencia del procesamiento de datos visuales.
Los investigadores han introducido un paradigma de detección complementaria inspirado en el sistema visual humano, descomponiendo la información visual en representaciones básicas y combinándolas para crear dos vías distintas: una para la cognición precisa y otra para la respuesta rápida. Este enfoque se ha materializado en el chip Tianmouc, que incorpora una matriz de píxeles híbrida y una arquitectura de lectura paralela y heterogénea.
Utilizando el chip Tianmouc, el equipo ha desarrollado software y algoritmos de alto rendimiento, validando su eficacia en una plataforma de percepción montada en vehículos operando en entornos abiertos. En diversos escenarios extremos, el sistema demostró una percepción en tiempo real de baja latencia y alto rendimiento, mostrando su inmenso potencial para aplicaciones en sistemas no tripulados inteligentes.
Los científicos han calificado este desarrollo como un avance significativo en el campo de los chips de detección visual. Tianmouc no solo proporciona un fuerte soporte tecnológico para el avance de la revolución inteligente, sino que también abre nuevas vías para aplicaciones cruciales como la conducción autónoma y la inteligencia incorporada.
Combinado con la base tecnológica establecida del CBICR en chips de computación inspirados en el cerebro como «Tianjic», herramientas y robótica inspirada en el cerebro, la adición de Tianmouc fortalecerá el ecosistema de inteligencia inspirada en el cerebro, acelerando el progreso de la inteligencia general artificial.
“Demostramos la integración de un chip Tianmouc en un sistema de conducción autónoma, mostrando sus capacidades para habilitar una percepción precisa, rápida y robusta, incluso en casos desafiantes en carreteras abiertas”, señalaron los investigadores.
El paradigma de detección complementaria basado en primitivos ayuda a superar las limitaciones fundamentales en el desarrollo de sistemas de visión para diversas aplicaciones del mundo real.
“Este es un chip de percepción, no uno computacional, basado en nuestra ruta técnica original”, dijo Shi Luping, líder del proyecto y profesor del Centro de Investigación en Computación Inspirada en el Cerebro de la universidad, según SCMP. “Primero, equilibra la velocidad y el rendimiento dinámico en los chips de visión e introduce un método computacional novedoso que se desvía de las estrategias de visión por máquina existentes. En segundo lugar, este enfoque imita la doble vía del sistema visual humano, permitiendo la toma de decisiones sin claridad completa”.