Científicos imprimen sensores invisibles directamente en la piel

Un equipo de investigadores ha desarrollado un método innovador para crear sensores adaptativos y ecológicos que pueden imprimirse de manera invisible en diversas superficies biológicas, como un dedo o un pétalo de flor. Este avance en bioelectrónica de alto rendimiento permite la personalización de sensores en una amplia gama de superficies, desde las yemas de los dedos hasta las delicadas cabezas de semilla de los dientes de león, al imprimirlos directamente sobre ellas.

Inspirados en las estructuras eficientes y complejas de las telarañas, que las arañas crean utilizando una cantidad mínima de material, las fibras utilizadas en estos sensores son al menos 50 veces más delgadas que un cabello humano. Al aplicarse en la piel humana, los sensores de fibra se adaptan perfectamente, exponiendo los poros del sudor y permaneciendo indetectables para el usuario.

Estos innovadores biosensores ‘de seda de araña’ se han fabricado a partir de PEDOT(un polímero conductor biocompatible), ácido hialurónico y óxido de polietileno. Estas fibras de alto rendimiento, producidas a partir de una solución acuosa a temperatura ambiente, permiten un control preciso sobre su «hilabilidad». Utilizando una técnica de hilado orbital, las fibras pueden adaptarse a superficies vivas, incluidas microestructuras como las huellas dactilares.

Las pruebas en diversas superficies, incluidos dedos humanos y cabezas de semilla de dientes de león, demostraron que estas fibras bioelectrónicas ofrecen un rendimiento de sensor de alta calidad mientras permanecen imperceptibles para el anfitrión. Según la profesora Yan Yan Shery Huang de Cambridge, quien lideró la investigación, “Queremos bioelectrónica que sea completamente imperceptible para el usuario, para que no interfiera de ninguna manera con cómo el usuario interactúa con el mundo, y queremos que sean sostenibles y de bajo desperdicio”.

Los métodos actuales para fabricar sensores portátiles tienen desventajas significativas. Los electrónicos flexibles, típicamente impresos en películas plásticas, atrapan gas y humedad, creando un efecto similar al de una película adhesiva en la piel. Este nuevo método ofrece una alternativa prometedora, combinando alto rendimiento con producción ecológica.

Aunque la piel humana es altamente sensible, aumentarla con sensores electrónicos podría revolucionar nuestra interacción con el mundo. Los sensores impresos directamente en la piel podrían permitir una monitorización continua de la salud, mejorar la comprensión de las sensaciones cutáneas y aumentar el realismo de las experiencias de juego o realidad virtual.

Fuente

Comentarios

No hay comentarios aún. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.