El Ministro de Comunicaciones de Brasil confirmó que se realizará una revisión de los contratos con Starlink, luego de las declaraciones de Elon Musk que podrían afectar los acuerdos existentes. Esta medida busca garantizar la transparencia y seguridad en las relaciones comerciales con la empresa de tecnología espacial. Starlink ha sido visto como una alternativa para mejorar la conectividad en áreas remotas de Brasil, por lo que la revisión de los contratos es un paso importante para evaluar el impacto de las recientes declaraciones de Musk. La tecnología satelital de Starlink puede tener un papel fundamental en la expansión de la red de Internet en el país, por lo que es crucial mantener un diálogo abierto y constructivo con la empresa.
En una reciente declaración, Paulo Pimenta, ministro de la Secretaría de Comunicación Social de Brasil (Secom), ha anunciado la posibilidad de revisar los contratos que el gobierno brasileño mantiene con Starlink, la empresa de servicios de internet vía satélite propiedad de Elon Musk. Este anuncio surge en un contexto de creciente tensión entre el gobierno de Brasil y Musk, debido a sus declaraciones públicas desafiantes hacia las decisiones judiciales del país, especialmente las referidas a la red social «X», anteriormente conocida como Twitter.
El conflicto se intensificó después de que Musk criticara abiertamente a Alexandre de Moraes, ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil y presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), quien ha sido una figura clave en la implementación de medidas estrictas contra la difusión de información falsa en plataformas digitales durante periodos electorales. Musk cuestionó las políticas de regulación de contenido en «X», insinuando una amenaza a la libertad de expresión en Brasil y desafiando las normativas establecidas por el TSE.
La respuesta del gobierno brasileño, articulada por Pimenta, destaca la necesidad de proteger la soberanía nacional y el marco constitucional frente a lo que considera una «ingerencia externa». La controversia gira en torno a la acusación de que «X» ha facilitado una plataforma para individuos buscados por la ley, como el bloguero y youtuber Allan dos Santos, prófugo de la justicia brasileña y actual residente en Estados Unidos, quien recientemente utilizó la red para difundir mensajes.
El episodio ha reavivado el debate sobre la regulación de las redes sociales en Brasil, con voces dentro del gobierno y el legislativo pidiendo una revisión de las políticas que rigen estas plataformas. La situación se complica aún más con la participación de figuras políticas, como Eduardo Bolsonaro, hijo del ex-presidente Jair Bolsonaro, quien ha mostrado su apoyo a Musk y busca llevar el debate a la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Brasil.