Microchip inyectable para rastrear la salud de los animales

El microchip funciona a través de sensores que recopilan datos en tiempo real sobre la salud del animal y los transmiten de forma inalámbrica a un dispositivo externo como un teléfono inteligente o una computadora. Esto permite un monitoreo continuo y preciso, lo que resulta especialmente útil en casos en los que se necesita detectar rápidamente cambios en la condición de un animal. Además, el proceso de inyección del microchip es rápido y prácticamente sin dolor, lo que lo convierte en una opción segura y cómoda para las mascotas. Con este avance, se abre un abanico de posibilidades para mejorar la calidad de vida de los animales y facilitar la labor de los profesionales dedicados a su cuidado.

El estudio reciente publicado en el IEEE Sensors Journal el 22 de febrero ha revolucionado el campo de la medicina veterinaria y la biotecnología, presentando un sistema de sensores inyectables multimodal y mínimamente invasivo para animales. Desarrollado por un equipo de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, este dispositivo utiliza materiales de venta libre para monitorear de manera inalámbrica varios indicadores fisiológicos y patrones de actividad en animales, lo que podría ofrecer insights novedosos y mejorar las medidas de seguridad para veterinarios, agricultores, investigadores de animales y propietarios de mascotas y animales de trabajo.

El implante, capaz de medir en tiempo real la frecuencia cardíaca, la tasa de respiración, el movimiento y la temperatura, se destaca por su potencial para rastrear la presión arterial y la saturación de oxígeno en investigaciones futuras. Alper Bozkurt, co-director del Centro de Sistemas Avanzados Autoalimentados de Sensores Integrados y Tecnologías (ASSIST Center) y del Instituto de Sistemas de Sensores Conectados (IConS) de NC State, compara este avance con los smartwatches que las personas usan para monitorear su actividad y estadísticas vitales básicas, destacando la simplicidad y la economía del proceso de microchipeo.

El dispositivo, que cabe dentro de agujas quirúrgicas de calibre 6, incluye múltiples sensores fisiológicos, circuitos frontales, un microcontrolador con un sistema de radio inalámbrico para enviar mediciones, capacidad Bluetooth de baja energía y una batería recargable. La encapsulación del sistema de chips en epoxi biomédico y un polímero sintético biocompatible, con epoxi conductor en la punta como electrodos, asegura su compatibilidad con los organismos vivos y su funcionalidad en experimentos tanto en ratas anestesiadas como en movimiento libre.

A pesar de los desafíos técnicos para reducir el tamaño del sistema inyectable a agujas de calibre 12 o 15, utilizadas en el microchipeo tradicional, el equipo ha logrado crear una versión más pequeña y sin batería, detallada en un estudio posterior. Este avance sugiere aplicaciones agrícolas significativas, como la monitorización de especies en peligro sin necesidad de cirugías invasivas y el potencial para mejorar el bienestar animal en contextos de trabajo y compañía.

Con el interés de la industria ya despertado y la demanda de científicos animales por una tecnología como esta, el futuro parece prometedor para la adopción y el desarrollo continuo de sistemas de seguimiento inyectables que revolucionarán el cuidado y estudio de los animales en diversos campos.

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