Waymo, una subsidiaria de Alphabet, ha estado trabajando en el desarrollo de vehículos autónomos durante varios años y ha logrado establecerse como uno de los líderes en este campo. La aprobación para desplegar su servicio de robotaxis en Los Ángeles demuestra la confianza en la tecnología y la capacidad de la compañía para operar de manera segura en un entorno urbano complejo. Los residentes y visitantes de la ciudad pronto podrán experimentar la conveniencia de viajar en un vehículo autónomo, lo que podría transformar la forma en que nos desplazamos.
La reciente aprobación otorgada por la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC, por sus siglas en inglés) a Waymo, una subsidiaria de Alphabet, para expandir su operación de robotaxis a Los Ángeles y otras localidades en la península de San Francisco, marca un hito significativo en el desarrollo y la aceptación de vehículos autónomos en entornos urbanos complejos. A pesar de la oposición de grupos locales y agencias gubernamentales, esta decisión permite a Waymo iniciar el cobro a pasajeros por el servicio de transporte sin conductor, evidenciando la confianza en la tecnología y la capacidad de la compañía para operar de manera segura.
La expansión de Waymo no ha estado exenta de controversias y preocupaciones. Antes de la suspensión temporal de sus esfuerzos de expansión en febrero, que duró hasta 120 días, la CPUC recibió cartas de protesta de varias entidades, incluidas la Ciudad de South San Francisco, el Condado de San Mateo, el Departamento de Transporte de Los Ángeles, la Autoridad de Transporte del Condado de San Francisco y la Alianza de Trabajadores de Taxis de San Francisco. Estas protestas surgieron después de que Waymo revelara que dos de sus robotaxis colisionaron con una camioneta que iba en reversa y que estaba siendo remolcada, debido a una predicción incorrecta de los movimientos del vehículo por parte del software de Waymo. Este incidente llevó a la compañía a desarrollar y desplegar una solución para su flota.
Sin embargo, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y David Canepa, vicepresidente de la Junta de Supervisores del Condado de San Mateo, expresaron su preocupación y confusión respecto a la rapidez con la que la CPUC revirtió su decisión de suspensión, señalando una falta de diálogo para abordar las preocupaciones locales y la seguridad pública.
Pese a estas preocupaciones, Waymo ha asegurado tomar un «enfoque incremental» en el despliegue de su servicio en Los Ángeles, sin planes inmediatos de expansión en San Francisco, y ha prometido trabajar de cerca con oficiales de la ciudad, comunidades locales y socios. Esta promesa se ve respaldada por el apoyo de 81 organizaciones e individuos, incluyendo grupos de ancianos, personas con discapacidades, consejos comunitarios locales y defensores del transporte, lo que refleja una visión positiva hacia la innovación en movilidad autónoma y su potencial para transformar la forma en que nos desplazamos en las ciudades.