La situación entre Estados Unidos y Ucrania ha alcanzado un punto crítico, donde el acceso a los terminales de Starlink se ha convertido en una herramienta vital. Según informes, funcionarios estadounidenses han advertido que si Ucrania no firma el acuerdo sobre recursos minerales, perdería el acceso a estos dispositivos, los cuales han sido esenciales para las comunicaciones durante la guerra. Este ultimátum sigue a las negociaciones fallidas sobre un pacto de mineral que Ucrania ha rechazado inicialmente.
Starlink, propiedad de SpaceX de Elon Musk, ha sido crucial para mantener las líneas de comunicación en el campo de batalla y en diversas instituciones ucranianas. Se estima que cerca de 42,000 terminales operan en hospitales, organizaciones de ayuda y empresas. Sin embargo, esta amenaza de corte de servicios se ha mencionado tras el rechazo del acuerdo propuesto por el secretario del Tesoro estadounidense, que buscaba obtener una participación significativa en los recursos naturales de Ucrania, incluyendo minerales críticos.
La presión sobre Ucrania también ha aumentado con los comentarios recientes del expresidente Donald Trump, quien ha cuestionado la legitimidad del presidente Zelensky y ha expresado desacuerdos sobre la importancia de Ucrania en las negociaciones de paz con Rusia. Trump ha afirmado que un nuevo acuerdo estaría centrado en el acceso a minerales raros, a cambio de asistencia estadounidense, y señaló que Ucrania estaría de acuerdo con un trato sustancial que podría alcanzar los 500 mil millones de dólares.
El desenlace de estas negociaciones es incierto y se ha percibido un cambio en la retórica de Musk hacia Ucrania, lo que genera preocupación sobre el futuro del apoyo tecnológico. Un funcionario mencionado en los informes describió la potencial pérdida de Starlink como un golpe devastador para Ucrania, subrayando su dependencia de esta tecnología para sus operaciones y comunicaciones en medio del conflicto.