La Universidad de Sharjah ha obtenido la aprobación de una patente para un novedoso dispositivo que utiliza contenedores de arena para disipar la energía sísmica y proteger edificios durante terremotos. Este avance se presenta como una solución económica y efectiva frente a los sistemas tradicionales que dependen del acero y sus propiedades de deformación para resistir las fuerzas sísmicas.
El dispositivo, denominado «Dispositivo de Disipación de Energía Basado en Partículas» por sus inventores, los profesores Moussa Leblouba y Mostafa Zahri, emplea materiales granulares naturales como la arena para mitigar las vibraciones y los ataques sísmicos dinámicos que afectan a las estructuras. Según los inventores, este enfoque no requiere energía externa y es altamente rentable, lo que lo convierte en una opción accesible para proyectos de construcción con presupuestos limitados.
El documento de la patente describe el dispositivo como un contenedor que incluye una placa superior ranurada horizontalmente, fabricado con una gruesa placa de acero soldada. El contenedor se llena con material granular, que puede ser arena, partículas, agregados de diferentes tamaños o bolas de acero con diámetros específicos. Este diseño permite que el dispositivo absorba y disipe la energía sísmica de manera efectiva, gracias a las propiedades naturales de la arena para desplazarse y comprimirse bajo estrés, reduciendo así las vibraciones.
Los estudios experimentales realizados por los inventores han demostrado que el dispositivo mejora la eficiencia de disipación de energía y la estabilidad estructural, lo que lo convierte en una solución viable para construcciones de bajo presupuesto y proyectos de renovación. Los resultados indican que el dispositivo puede alcanzar un ratio de amortiguamiento efectivo de entre el 37% y el 75%, superando a muchos sistemas de amortiguación pasiva costosos. La configuración dual del dispositivo, que utiliza dos siluetas de placas de acero rectangulares, permite una mayor estabilidad y disipación de energía bajo cargas medias y altas.
La patente, que aún no ha sido divulgada para involucrar a las partes interesadas de la industria, promete un futuro prometedor para el dispositivo, con potenciales colaboraciones con firmas de ingeniería civil, municipios y agencias de gestión de desastres. La facilidad de instalación y mantenimiento del dispositivo lo hace altamente práctico para diversas aplicaciones, incluyendo la protección de edificios contra terremotos y vibraciones inducidas por el viento, así como la modernización de estructuras más antiguas en regiones sísmicamente activas.