La historia de Tetsuwan Scientific comenzó en una fiesta de Halloween en 2023, organizada por Entrepreneur First, donde Cristian Ponce, disfrazado de Indiana Jones, conoció a su futuro cofundador Théo Schäfer. Schäfer, con un máster en robots autónomos submarinos del MIT y experiencia en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, compartía con Ponce, un bioingeniero de Cal Tech, la frustración por las tareas manuales en los laboratorios. Esta conexión les llevó a fundar Tetsuwan Scientific, con el objetivo de automatizar procesos científicos tediosos y repetitivos.
El desafío al que se enfrentaban era la falta de robots asequibles y adaptables que pudieran realizar tareas de laboratorio sin necesidad de programación especializada. Sin embargo, un avance crucial llegó en mayo de 2024, cuando OpenAI presentó su producto multimodal. Inspirados por las capacidades de razonamiento científico de los modelos de lenguaje, Ponce y Schäfer vieron la posibilidad de integrar estas herramientas con robots de laboratorio. Un experimento con GPT-4 demostró que el modelo podía interpretar imágenes de geles de ADN y ofrecer soluciones científicas detalladas, lo que reveló el potencial de estos modelos para diagnosticar resultados científicos.
A pesar de que la idea de científicos robóticos no es nueva, remontándose a 1999 con el robot «Adam & Eve» de Ross King, Tetsuwan Scientific identificó una carencia en el software que tradujera la intención científica en acciones robóticas. Los robots no comprendían las propiedades físicas de los líquidos que manipulaban, lo que limitaba su eficacia. La solución propuesta por Tetsuwan incluye el desarrollo de software y sensores que permitan a los robots evaluar resultados y realizar modificaciones de manera autónoma, emulando el proceso de un científico humano.
Actualmente, Tetsuwan Scientific colabora con La Jolla Labs, una empresa biotecnológica que trabaja en fármacos terapéuticos de ARN, utilizando sus robots para medir y determinar la efectividad de las dosis. La empresa ha logrado recaudar 2,7 millones de dólares en una ronda de financiación pre-semilla, liderada por 2048 Ventures, con la participación de Carbon Silicon, Everywhere Ventures y destacados inversores ángeles del sector biotecnológico.
El objetivo final de Tetsuwan Scientific es desarrollar científicos AI independientes que puedan automatizar todo el método científico, desde la formulación de hipótesis hasta la obtención de resultados repetibles. Ponce describe este proyecto como un catalizador para un crecimiento exponencial en la ciencia, compartiendo su visión con otras organizaciones que también exploran el potencial de los científicos AI, como FutureHouse y Potato, con sede en Seattle.