El auge de los taxis autónomos, como los de Waymo One, está generando preocupación entre los conductores de Uber y Lyft en ciudades como Phoenix y Los Ángeles. Estos conductores afirman que la creciente presencia de vehículos sin conductor está afectando negativamente sus ingresos. Jason D., un conductor de Uber en Phoenix, comenta que la competencia ha aumentado considerablemente, dificultando la obtención de ganancias debido a tarifas más bajas, menos propinas y mayores costos operativos. La introducción de los robotaxis de Waymo ha intensificado estos desafíos.
Waymo One, el servicio de taxis autónomos de Alphabet, ha anunciado que ofrece más de 100,000 viajes semanales en ciudades clave como Los Ángeles, San Francisco y Phoenix. La expansión a otras ciudades como Atlanta y Austin está prevista para el próximo año. Aunque existen obstáculos regulatorios y preocupaciones de seguridad que podrían ralentizar el crecimiento de la industria de robotaxis, expertos en transporte compartido anticipan que esta tendencia podría reducir los ingresos de los conductores de Uber y Lyft en el futuro. Algunos conductores ya están experimentando este impacto.
A pesar de las preocupaciones, no está claro hasta qué punto los robotaxis están afectando actualmente los ingresos de los conductores. Carl Benedikt Frey, profesor del Instituto de Internet de Oxford, señala que aún no hay evidencia significativa de un impacto considerable. Sin embargo, a medida que la tecnología se abarate y mejore, se espera que los ingresos de los conductores se vean afectados. Frey compara esta situación con la llegada de Uber, que redujo los ingresos de los taxistas tradicionales en aproximadamente un 10%.
Los conductores también enfrentan desafíos al comparar los costos de los viajes en robotaxis con los de Uber o Lyft, ya que los precios varían según el mercado, la duración del viaje y las promociones disponibles. Sin embargo, las restricciones sobre dónde pueden operar los robotaxis podrían limitar su impacto en los conductores humanos. Por ejemplo, en Los Ángeles, los robotaxis de Waymo no están permitidos en los aeropuertos, lo que deja un nicho rentable para los conductores de Uber y Lyft.