Un equipo de investigadores chinos ha desarrollado una célula hidrovoltaica capaz de generar electricidad de manera continua a partir del agua contenida en un recipiente sellado, utilizando el calor ambiental para crear vapor y producir energía. Este avance podría revolucionar la generación de energía en entornos extremos, al no depender de la luz solar.
A diferencia de las células hidrovoltaicas solares tradicionales, que requieren luz solar para funcionar, el equipo de la Academia China de Ciencias ha diseñado una célula que no necesita de esta fuente de energía. Gracias a su resistencia al viento y la humedad, esta tecnología podría aplicarse en ambientes hostiles como desiertos o en condiciones de oscuridad.
En un artículo publicado en la revista revisada por pares Nature Communications, los investigadores explican que han fabricado una célula hidrovoltaica hermética (HHC) que aprovecha el calor ambiental, superando las limitaciones impuestas por las condiciones ambientales. La célula promete generar electricidad de manera económica, accesible y con una amplia aplicabilidad.
El equipo reportó que su célula logró una producción estable de electricidad durante 160 horas con un consumo de agua insignificante. Esto la convierte en una opción viable para ambientes extremos como desiertos con escasez de agua, selvas tropicales húmedas y sitios de ingeniería subterránea. La generación de electricidad hidrovoltaica, que captura energía de la interacción del agua con superficies, representa una fuente de energía verde que podría reducir la dependencia de los combustibles fósiles.