Un reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha revelado que los cárteles criminales en el sudeste asiático están incrementando el uso de tecnologías avanzadas, como deepfake, malware e inteligencia artificial generativa, para engañar a sus víctimas.
Según el análisis de la UNODC, los criminales han sabido adaptarse a estos avances tecnológicos, lo que ha resultado en pérdidas económicas estimadas entre 18.000 y 37.000 millones de dólares en 2023, derivadas de estafas dirigidas a personas en el este y sudeste de Asia.
Uno de los aspectos más preocupantes es el significativo aumento del uso de deepfakes. En la primera mitad de 2024, se observó un incremento de más del 600% en la mención de contenido relacionado con esta tecnología. En países como Filipinas, Vietnam y Japón, las referencias a deepfakes aumentaron más del 2500% entre 2022 y 2023.
El informe de la ONU destaca que los delincuentes están utilizando contenido generado por IA en estrategias de ingeniería social y esquemas de fraude. Esto incluye campañas de reclutamiento engañosas, en las que las víctimas son inducidas a aceptar ofertas laborales falsas que en realidad son tapaderas para redes de trata de personas.
John Wojcik, analista regional de la UNODC, señaló que la incorporación de la IA generativa por parte de grupos criminales transnacionales es una tendencia preocupante, ya que multiplica las capacidades delictivas. Wojcik añadió que estos avances no solo han ampliado el alcance y la eficiencia del fraude cibernético, sino que también han facilitado la entrada de redes criminales que anteriormente carecían de las habilidades técnicas para llevar a cabo este tipo de actividades más sofisticadas y lucrativas.