Ford Motor Company ha solicitado una patente para una tecnología que permitiría personalizar anuncios dentro de sus vehículos, escuchando conversaciones entre los ocupantes y analizando la ubicación histórica del coche, según una solicitud de patente publicada recientemente. Esta tecnología, denominada «presentación de publicidad en el vehículo», monitorizaría diversos datos, como la localización del coche, la velocidad, el tipo de carretera y las condiciones de tráfico, para ofrecer anuncios personalizados a los conductores.
La patente describe un sistema que podría analizar los diálogos entre los pasajeros para identificar palabras clave o frases que sugieran el destino del viaje. Esto permitiría ajustar los anuncios a lo largo del trayecto. El sistema podría obtener información de señales de audio dentro del vehículo y combinarla con datos históricos de los usuarios para seleccionar los anuncios más adecuados que se mostrarían a través de la interfaz del coche.
Además, el sistema tendría la capacidad de decidir si los anuncios deberían ser en formato visual o de audio, según el contexto del viaje. Por ejemplo, si el vehículo predice que el usuario se dirige a hacer la compra, los anuncios podrían centrarse en productos de supermercado o compras similares.
El propósito del sistema, según la patente, es maximizar las oportunidades de monetización basadas en publicidad. Sin embargo, la solicitud no especifica cómo se protegerían los datos recopilados, lo que plantea preocupaciones sobre la privacidad de los usuarios. A pesar de la controversia, Ford ha defendido su solicitud como una parte normal del proceso de innovación, subrayando que las ideas descritas no necesariamente reflejan futuros planes de negocio.
Este no es el primer intento de Ford en desarrollar tecnologías que han generado debate. En julio, la compañía presentó una solicitud de patente para un sistema que permitiría a los vehículos monitorizar la velocidad de otros coches cercanos y enviar la información a la policía. Esta idea fue duramente criticada por defensores de la privacidad. Asimismo, Ford abandonó otra patente en 2022 tras recibir críticas por proponer una tecnología que permitiría a los coches autogestionar su reposición si los propietarios no pagaban sus cuotas.
