Recientemente se ha lanzado una cuchara eléctrica que, según afirman, mejora el sabor salado de los alimentos bajos en sodio sin necesidad de añadir más sal. Este utensilio, fabricado en plástico y metal, está a la venta en Japón y está dirigido a aquellas personas que buscan reducir su consumo de sal, ya que los investigadores aseguran que promueve una alimentación más saludable.
El consumo excesivo de sodio está vinculado a un aumento en los casos de hipertensión, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades. En Japón, los adultos consumen en promedio alrededor de 10 gramos de sal al día, el doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud.
La Cuchara Eléctrica de Sal funciona mediante la transmisión de una débil corriente eléctrica a través de la punta del dispositivo, concentrando las moléculas de iones de sodio en la lengua. Según sus fabricantes japoneses, Kirin, esto magnifica la percepción de salinidad de los alimentos en una vez y media.
Los usuarios pueden elegir entre cuatro niveles de intensidad diferentes, según la compañía, que está expandiendo su negocio hacia el sector de la salud desde su tradicional negocio cervecero. Este objeto fue co-desarrollado con el profesor Homei Miyashita de la Universidad Meiji, quien previamente demostró el efecto potenciador del sabor con prototipos de palillos eléctricos utilizando corrientes. Miyashita ganó el premio Ig Nobel de Nutrición el año pasado.
Las personas que intentan limitar su consumo de sal a menudo se quejan de que los alimentos se vuelven insípidos, según una encuesta realizada por la empresa en 2021. La cuchara pesa 60 gramos y funciona con una batería de litio recargable.
Inicialmente, Kirin pondrá a la venta 200 unidades de este producto online por 19,800 yenes (aproximadamente 99 libras). Posteriormente, habrá una tirada limitada en un minorista japonés este mes. No obstante, la compañía espera alcanzar un millón de usuarios en todo el mundo en un plazo de cinco años.
«Japón tiene una cultura alimentaria que tiende a favorecer los sabores salados,» dijo la investigadora de Kirin, Ai Sato. «Los japoneses en general necesitan reducir su consumo de sal, pero puede ser difícil alejarse de lo que estamos acostumbrados a comer. Eso nos llevó a desarrollar esta cuchara eléctrica.»
