Un nuevo medicamento que reduce significativamente la presión arterial «obstinada» está en el horizonte tras los resultados de su ensayo clínico de Fase III. El tratamiento, llamado baxdrostat, ha sido aclamado como el avance más prometedor en el manejo de la hipertensión en décadas, demostrando la capacidad de ayudar a pacientes cuya presión arterial permanece peligrosamente alta a pesar de la terapia estándar.
Un estudio global con resultados sorprendentes
En el estudio, liderado por investigadores del University College London (UCL), se administró baxdrostat a casi 800 adultos en 214 sitios en todo el mundo. Todos los participantes ya estaban tomando múltiples medicamentos para la presión arterial pero aún luchaban por controlar su hipertensión, un grupo a menudo descrito como que padece hipertensión resistente o difícil de controlar.
Durante 12 semanas, los pacientes que recibieron el fármaco en forma de pastilla oral una vez al día experimentaron una caída adicional de 9 a 10 mmHg en su presión arterial sistólica comparado con el placebo. Al final de ese período, el 40% de los participantes había alcanzado niveles saludables de presión arterial, lo cual es significativo considerando la duración del ensayo.
El primer fármaco de su tipo en el mercado
Si obtiene la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) – la compañía farmacéutica AstraZeneca planea presentar la solicitud a finales de 2025, con probable aprobación en 2026 – baxdrostat sería el primer fármaco de su tipo en el mercado. También representaría una forma completamente nueva de tratar la hipertensión, algo que no ha ocurrido en décadas. Esto lo convierte en algo realmente importante para los 8 millones de adultos estadounidenses estimados con esta condición obstinada.
Un mecanismo de acción revolucionario
Lo que hace diferente al baxdrostat es que corta la producción de la hormona aldosterona en su fuente. El exceso de aldosterona impulsa la retención de sal y eleva la presión arterial, pero los medicamentos existentes que bloquean su receptor, como la espironolactona (Aldactone), pueden causar efectos secundarios hormonales y aumentos peligrosos en los niveles de potasio.
Baxdrostat inhibe directamente la aldosterona sintasa, la enzima responsable de producir la hormona, reduciendo la aldosterona sin afectar el cortisol.
Excelente perfil de seguridad
El fármaco fue bien tolerado en los participantes del ensayo, con solo alrededor del 1% reportando eventos adversos serios (aumento en los niveles de potasio), a la par con el tratamiento placebo, y fue seguro tomarlo junto con otros medicamentos para la presión arterial.
«Lograr una reducción de casi 10 mmHg en la presión arterial sistólica con baxdrostat en el ensayo BaxHTN Fase III es emocionante, ya que este nivel de reducción está vinculado a un riesgo sustancialmente menor de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal»
Bryan Williams, investigador principal y profesor del UCL, añadió que en pacientes con hipertensión no controlada o resistente, la adición de baxdrostat de 1 mg o 2 mg una vez al día a la terapia antihipertensiva de base llevó a reducciones clínicamente significativas en la presión arterial sistólica, que persistieron hasta 32 semanas sin hallazgos de seguridad no anticipados.
Un avance histórico respaldado por la ciencia
Los resultados del ensayo, presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) 2025 en Madrid esta semana, significaron que baxdrostat logró todos sus objetivos, dando a AstraZeneca luz verde para buscar la aprobación de la FDA.
«Estos hallazgos son un avance importante en el tratamiento y en nuestro entendimiento de la causa de la presión arterial difícil de controlar. Alrededor de la mitad de las personas tratadas por hipertensión no la tienen controlada, sin embargo, esta es una estimación conservadora y el número probablemente es mayor»
Williams destacó que los resultados sugieren que este medicamento podría potencialmente ayudar hasta a 500 millones de personas a nivel mundial.
Una conexión histórica fascinante
Curiosamente, la aldosterona fue identificada por primera vez en 1952 por científicos del Middlesex Hospital Medical School, ahora conocido como UCL Medical School, que lideró esta última investigación.
El estudio fue publicado en el New England Journal of Medicine, y representa un hito en el tratamiento de una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo, ofreciendo nueva esperanza para aquellos que luchan contra la hipertensión más difícil de controlar.