Los científicos descubren que la edad biológica de un órgano predice fuertemente el riesgo de enfermedades relacionadas
Un equipo de investigadores de Stanford Medicine ha desarrollado una revolucionaria prueba de sangre que puede estimar la edad biológica de los principales órganos del cuerpo, arrojando luz sobre por qué algunas personas envejecen más rápido que otras y ofreciendo una poderosa herramienta nueva para predecir el riesgo de enfermedades y la longevidad.
Los hallazgos sugieren que la edad biológica de los órganos de un individuo, especialmente del cerebro, puede ser un predictor más preciso de los resultados de salud que la edad cronológica.
El cerebro: guardián de la longevidad
«Hemos desarrollado un indicador basado en sangre de la edad de tus órganos«, explicó Tony Wyss-Coray, profesor de neurología y ciencias neurológicas en Stanford y autor principal del estudio, publicado en Nature Medicine. Este nuevo indicador permite a los investigadores «evaluar la edad de un órgano hoy y predecir las probabilidades de contraer una enfermedad asociada con ese órgano 10 años después».
El equipo de investigación analizó muestras de sangre de 44,498 participantes, con edades entre 40 y 70 años, inscritos en el UK Biobank, una base de datos biomédica a gran escala. Utilizando una tecnología de laboratorio capaz de medir casi 3,000 proteínas en la sangre, los científicos se centraron en proteínas vinculadas a 11 sistemas de órganos: cerebro, músculo, corazón, pulmones, arterias, hígado, riñones, páncreas, sistema inmunológico, intestino y grasa.
Un algoritmo que predice el futuro de tu salud
Al comparar los niveles de proteínas de cada persona con los promedios ajustados por edad, los investigadores desarrollaron un algoritmo que asigna una edad biológica a cada sistema de órganos. Si la firma proteica de un órgano se desviaba más de 1.5 desviaciones estándar del promedio, se clasificaba como «extremadamente envejecido» o «extremadamente joven».
Resultados sorprendentes del estudio
- Un tercio de los participantes tenía al menos un órgano en estas categorías extremas
- Uno de cada cuatro tenía múltiples órganos que eran especialmente viejos o jóvenes
- La edad biológica de órganos específicos predijo fuertemente el riesgo de desarrollar enfermedades asociadas
Predicciones específicas por órgano
El estudio encontró correlaciones impresionantes entre la edad biológica de órganos específicos y el riesgo de enfermedades:
- Corazón «extremadamente envejecido»: Mayor probabilidad de fibrilación auricular o insuficiencia cardíaca
- Pulmones envejecidos: Mayor riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica
- Cerebro extremadamente envejecido: 3.1 veces más probabilidad de desarrollar Alzheimer
Los resultados más impactantes vinieron del cerebro: las personas con un cerebro extremadamente joven tenían solo aproximadamente un cuarto del riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.
El cerebro como predictor de mortalidad
«El cerebro es el guardián de la longevidad. Si tienes un cerebro viejo, tienes una mayor probabilidad de mortalidad», afirmó Wyss-Coray. «Si tienes un cerebro joven, probablemente vivirás más tiempo.»
Los datos mostraron que:
- Un cerebro extremadamente envejecido aumentó el riesgo de muerte en un 182% durante 15 años
- Un cerebro extremadamente joven redujo el riesgo en un 40%
Hacia una medicina preventiva personalizada
La capacidad de estimar la edad biológica de los órganos podría transformar cómo los médicos abordan el envejecimiento y las enfermedades. «Este enfoque podría llevar a experimentos humanos que prueben nuevas intervenciones de longevidad por sus efectos en las edades biológicas de órganos individuales en personas individuales», explicó Wyss-Coray.
El investigador visualiza un futuro donde los médicos intervengan antes de que aparezcan los síntomas, utilizando la edad de los órganos como un sistema de alerta temprana.
Comercialización en el horizonte
La prueba está actualmente disponible para fines de investigación, pero Wyss-Coray, quien es cofundador de dos empresas biotecnológicas, espera comercializarla dentro de los próximos años. Cree que a medida que la tecnología mejore y se enfoque en órganos clave como el cerebro, el corazón y el sistema inmunológico, el costo disminuirá y el poder predictivo de la prueba aumentará.
Respaldo científico y futuras aplicaciones
El estudio fue respaldado por los National Institutes of Health, la Milky Way Foundation, la Knight Initiative for Brain Resilience y el Stanford Alzheimer’s Disease Research Center.
A medida que continúa la investigación, los científicos esperan usar las evaluaciones de edad de órganos para comprender mejor cómo el estilo de vida, la dieta y los medicamentos influyen en el envejecimiento, y para desarrollar nuevas estrategias para mantener los órganos jóvenes y saludables por más tiempo.