Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong (HKUST) han desarrollado un robot capaz de automatizar una de las tareas más arduas en las obras de construcción: el atado de barras de refuerzo. Este avance tecnológico ha sido liderado por el estudiante de máster Li Haozhen bajo la supervisión del Dr. Liang Haobo, Director Asociado del Centro de Robótica para la Construcción de la HKUST.
El robot destaca por su capacidad para desplazarse rápidamente sobre las varillas de refuerzo y atarlas de manera automática en las intersecciones. Esta innovación promete mejorar notablemente la eficiencia de las obras, reduciendo el tiempo necesario para completar una tarea que, realizada por un humano, requiere entre tres y cuatro veces más tiempo. El robot es capaz de completar un ciclo de atado en tan solo cinco segundos.
Además, el robot está equipado con sensores que le permiten evitar obstáculos, incluyendo a otros trabajadores, y prevenir caídas. Funciona en dos modos: manual y automático. En el primero, el robot sigue las instrucciones directas del operario, mientras que en el modo automático puede moverse y realizar las tareas sin intervención humana.
El desarrollo de este robot es fruto de la colaboración entre investigadores de la HKUST y la industria de la construcción en la región de la Gran Bahía (Greater Bay Area, GBA), lo que subraya la importancia de la cooperación entre el ámbito académico y el sector industrial.
En abril de 2024, esta innovación fue galardonada con la Medalla de Oro con Felicitaciones del Jurado en la 49ª Exposición Internacional de Invenciones de Ginebra, lo que resalta su relevancia y potencial impacto en la industria de la construcción.
La creación de este robot surge en un contexto de disminución de la mano de obra en Hong Kong. Entre 2018 y 2022, la población activa del país se redujo en un seis por ciento, incluyendo una caída significativa de 160.000 trabajadores poco cualificados. Este fenómeno no es exclusivo de Hong Kong, ya que otras naciones también enfrentan retos similares, lo que acelera la necesidad de incorporar soluciones automatizadas en diferentes sectores.
A pesar de los avances tecnológicos, los desarrolladores del robot subrayan que su intención no es reemplazar a los trabajadores humanos, sino mejorar su rendimiento y aliviar las tareas físicamente demandantes, contribuyendo así a la seguridad laboral. En palabras de Haozhen: «No buscamos quitar empleos, sino potenciar el rendimiento y mejorar la seguridad en el trabajo».
El equipo ya ha probado el robot en obras de construcción en Hong Kong y Shenzhen, y planean continuar desarrollando robots más avanzados para que asuman roles peligrosos en trabajos manuales intensos, contribuyendo a la evolución hacia una construcción más inteligente y segura.