Investigadores del Instituto de Tecnología de Harbin (HIT) en China han desarrollado películas transparentes capaces de cambiar de color a demanda y bloquear la luz solar y el calor. Este avance tecnológico promete ser una herramienta eficaz para enfrentar el calentamiento global sin un elevado consumo energético.
Frente a las olas de calor globales, la respuesta inmediata suele ser la instalación de aires acondicionados, que aunque efectivos, son altamente consumidores de energía. Este aumento en la demanda eléctrica se satisface principalmente con la quema de combustibles fósiles, exacerbando el problema del calentamiento global. Por tanto, es crucial adoptar métodos pasivos de refrigeración para romper este ciclo dañino.
El equipo de investigación, liderado por Hongbo Xu de la Escuela de Ingeniería Química y Química del HIT, ha creado recubrimientos electrocrómicos que pueden cambiar de color bajo demanda. Estos recubrimientos funcionan de manera similar a las ventanas o gafas tintadas, bloqueando la entrada de luz para mantener los espacios frescos.
Estas películas están fabricadas con una clase de polímeros porosos llamados estructuras metal-orgánicas (MOFs). Según Xu, los MOFs combinan materiales orgánicos e inorgánicos porosos que se usan cotidianamente. La estructura de los MOFs consiste en ligandos orgánicos que se unen a iones metálicos, formando patrones bidimensionales o tridimensionales.
Utilizando MOFs, los investigadores lograron desarrollar películas electrocrómicas delgadas y flexibles. Al aplicar un voltaje de 0.8V, la película cambiaba de incolora a verde en dos segundos, y a un voltaje de 1.6V, se volvía roja oscura en el mismo intervalo. Las películas mantenían estos colores por más de 40 horas, a menos que se aplicara un voltaje inverso para volverlas transparentes.
Los investigadores realizaron 4,500 ciclos de cambio de color con éxito y planifican trabajar con instalaciones de fabricación a gran escala para incorporar estas películas en ventanas inteligentes que regulen la temperatura interior. El desafío principal es producir películas delgadas de gran tamaño.