El robot perro, que se asemeja a un pequeño cuadrúpedo con capacidades de movilidad y recolección de datos, fue gravemente dañado en el incidente. Este suceso plantea interrogantes sobre la seguridad del personal policial y la eficacia de los robots en entornos potencialmente peligrosos. Además, resalta la necesidad de establecer protocolos claros y regulaciones estrictas para el uso de dicha tecnología en situaciones de alto riesgo. Es vital evaluar no solo las capacidades técnicas de los robots, sino también sus implicaciones legales y éticas.
En un incidente que subraya la creciente importancia de la tecnología en las operaciones policiales, un robot perro de la Policía Estatal de Massachusetts fue herido durante un tenso enfrentamiento en Cape Cod. Este suceso no solo marca la primera vez que un robot de este tipo es atacado en el cumplimiento de su deber en Massachusetts, sino que también representa el primer caso de agresión hacia uno de los reconocidos robots Spot de Boston Dynamics mientras estaba en servicio.
El robot, apodado Roscoe, jugó un papel crucial en la gestión de una situación de alto riesgo ocurrida el 6 de marzo en la sección de Hyannis, Barnstable. Durante el incidente, un hombre, identificado como Justin Moreira, de 30 años, se atrincheró en una vivienda después de que se informara de un incidente de amenaza con arma blanca. La situación llevó a la evacuación de escuelas locales y se prolongó varias horas hasta que Moreira fue detenido.
Moreira se había barricado tras recibir a los agentes con disparos, enfrentándose tanto a vehículos SWAT como a oficiales en el lugar. En un intento por localizar y neutralizar al sospechoso sin poner en riesgo vidas humanas, la policía envió tres robots, incluido Roscoe. Este robot canino logró inspeccionar las dos primeras plantas del edificio antes de encontrar a Moreira en el sótano, armado con un rifle.
El enfrentamiento entre Moreira y el robot culminó cuando el sospechoso derribó a Roscoe y le disparó en tres ocasiones, lo que resultó en la pérdida de comunicación con el robot. A pesar de los intentos de Moreira por atacar a otro robot en el exterior, la policía logró detenerlo tras el despliegue de gases lacrimógenos.
La Policía Estatal de Massachusetts destacó el valor de contar con plataformas móviles capaces de realizar tareas tácticas en misiones que involucran sospechosos armados. La intervención de Roscoe no solo facilitó la comprensión de la situación dentro de la vivienda, sino que también evitó la necesidad de exponer a los operadores humanos a un posible intercambio de disparos.
Tras el incidente, Roscoe fue llevado a Boston Dynamics, su fabricante, para extraerle las balas y evaluar los daños. La compañía ha expresado su interés en retener al robot para investigación, mientras la policía estatal recibe un reemplazo. Boston Dynamics ha reiterado que sus robots, incluido Spot, están diseñados para mantener a las personas fuera de peligro y apoyar a los primeros respondientes en situaciones peligrosas, subrayando su compromiso de no permitir que sus robots sean armados.
