El interior de un automóvil moderno, donde la pantalla central del salpicadero ha sido hackeada. En la pantalla aparece la palabra "hacked" en letras grandes, acompañada de un icono de una figura sombría de un hacker y líneas de código en el fondo. El diseño del coche tiene un aspecto futurista, con una consola central minimalista y controles digitales. Los detalles tecnológicos reflejan el concepto de vulnerabilidades en los sistemas conectados de los vehículos, destacando un posible ataque cibernético.

Fallo en el portal web de Kia permitió a investigadores rastrear y hackear vehículos

En el pasado, los hackeos de automóviles solían ser complejos y requerían años de investigación. Sin embargo, un grupo de investigadores ha demostrado recientemente que comprometer la seguridad de los sistemas conectados de los vehículos modernos puede ser tan sencillo como encontrar un fallo en una página web.
Una ilustración estilizada de una persona trabajando en una computadora, con el código "" visible en la pantalla junto a la palabra "FREE" (gratis). Alrededor de la figura hay varios símbolos relacionados con el desarrollo de software, como engranajes, una llave, un candado y un ojo que representan conceptos de código abierto, seguridad y accesibilidad. El estilo de la ilustración es moderno, con líneas limpias y colores predominantes en tonos azules y blancos, simbolizando la idea del código abierto y la libre distribución de software.

Algunas startups están optando por el modelo ‘fair source’ para evitar los inconvenientes de las licencias de código abierto

En un escenario donde las tensiones entre el software propietario y el de código abierto (OSS) parecen interminables, una startup valorada en 3.000 millones de dólares está impulsando una nueva propuesta de licencia llamada "fair source".

TikTok demanda al gobierno de EE. UU. argumentando que una prohibición violaría la Primera Enmienda

TikTok ha presentado una demanda contra el gobierno de Estados Unidos en un esfuerzo por detener la aplicación de una ley recientemente aprobada que obligaría a su propietario chino, ByteDance, a vender la aplicación o enfrentar una prohibición.