El submarino robótico prototipo XV-Excalibur de la Royal Navy ha ofrecido una visión del futuro de la flota naval al patrullar las aguas de HMNB Devonport en Plymouth, Inglaterra, mientras era controlado desde un centro de comando en Australia ubicado a 16,000 kilómetros de distancia.
Un vistazo al futuro submarino
Como parte del Proyecto Cetus y construido por MSubs con sede en Plymouth, el Extra-Large Uncrewed Underwater Vessel (XLUUV) XV-Excalibur fue presentado en mayo como una plataforma demostradora para explorar la mejor manera de utilizar grandes submarinos robóticos para complementar la flota de submarinos de ataque nuclear de la Marina.
Bajo un programa de pruebas de dos años, el Excalibur estudiará cómo estos submarinos pueden emplearse en:
- Guerra antisubmarina
- Guerra del lecho marino
- Inteligencia, vigilancia y reconocimiento
Pequeño en tamaño, grande en sofisticación
Según los estándares convencionales de submarinos, el Excalibur parece relativamente pequeño. De hecho, tiene aproximadamente el tamaño de los submarinos enanos X-Craft que utilizó la Marina durante la Segunda Guerra Mundial, con especificaciones de:
- Longitud: 12 metros
- Manga: 2 metros
- Desplazamiento: 19 toneladas
- Velocidad, alcance y sistema de propulsión permanecen clasificados
Sin embargo, lo que le falta en tamaño lo compensa en sofisticación. Dado que no tiene tripulación ni el equipo necesario para mantenerla, el interior puede llenarse completamente con equipos, sensores y módulos de carga útil adaptados para misiones particulares. El único elemento clave que le falta es armamento debido a su estatus de plataforma de pruebas, pero sigue siendo el submarino no tripulado más avanzado de Europa.
Demostración de alcance global
La prueba reciente se llevó a cabo bajo los auspicios del ejercicio UK/US/Australia Maritime Big Play en julio de 2025, como parte de los ejercicios militares bienales Exercise Talisman Sabre con la participación de 19 naciones, incluyendo Australia, Canadá, Fiji, Francia, Alemania, India, Indonesia, Japón, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Papúa Nueva Guinea, Filipinas, República de Corea, Singapur, Tailandia, Tonga, Reino Unido y Estados Unidos, con Brunei y Malasia asistiendo como observadores.
Además de utilizar Australia para demostrar la capacidad de dar órdenes al submarino autónomo desde medio mundo de distancia, el Proyecto Cetus forma parte del tratado AUKUS Pilar II, que comparte tecnología submarina y otros desarrollos entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia, mientras ayuda a Australia a desarrollar su propia capacidad para construir y operar sus propios submarinos de ataque nuclear de clase AUKUS.
Implicaciones estratégicas
«Este ejercicio demuestra cómo estamos explotando el aprendizaje de nuestra experimentación, aplicándolo al creciente arsenal de Vehículos Submarinos No Tripulados de la Royal Navy; llevando la experimentación a las manos del combatiente», declaró el Capitán Keith Taylor, RN, Propietario Senior Responsable del Reino Unido para Maritime Big Play.
Esta demostración marca un hito significativo en el desarrollo de capacidades navales autónomas y establece las bases para futuras operaciones submarinas remotas a escala global.