En la Universidad de Florida, un equipo de investigadores liderado por el biólogo reproductivo Zongliang «Carl» Jiang, está llevando a cabo experimentos pioneros para crear animales grandes a partir de células madre sin necesidad de óvulos ni esperma. Este enfoque innovador, que podría transformar fundamentalmente la cría de ganado, se está probando actualmente en vacas en la unidad de enseñanza de carne de la universidad.
Hace una década, se descubrió que las células madre pueden autoorganizarse en estructuras similares a embriones, conocidas como «modelos de embriones» o embrioides. Estas estructuras, cada vez más realistas, han sido desarrolladas hasta mostrar pliegues craneales y corazones latentes en experimentos con ratones. En Florida, el objetivo es más ambicioso: generar un animal vivo.
El proceso comenzó con la transferencia de «embriones sintéticos» a las vacas, para luego examinar su desarrollo después de una semana. Estos embriones sintéticos, aunque comparten similitudes estructurales con los embriones naturales, no son perfectos, presentando proporciones incorrectas que los investigadores esperan mejorar mediante el estudio de su desarrollo temprano.
El Dr. Jiang y su equipo han colaborado con investigadores en Texas para crear una «receta» para blastoides bovinos, estructuras que se asemejan a los blastocistos utilizados en procedimientos de FIV. Esta tecnología podría revolucionar la reproducción asistida, permitiendo la creación en masa de embriones sin necesidad de óvulos, lo que sería una ventaja significativa sobre las técnicas de clonación actuales.
Además de su potencial en la cría de ganado, esta tecnología tiene implicaciones más amplias, incluyendo la conservación de especies en peligro de extinción y potencialmente extintas, al permitir la creación de embriones a partir de tejidos congelados que podrían desarrollarse en madres sustitutas de especies hermanas.
Sin embargo, la creación de blastoides bovinos no está exenta de desafíos. Los embriones generados presentan una expresión génica aberrante y aún no son funcionales. Los investigadores están explorando nuevas combinaciones de factores de crecimiento y condiciones de laboratorio para mejorar la viabilidad de estos embriones.
Aunque el progreso es prometedor, la financiación y la aceptación industrial serán cruciales para la continuación y el éxito de estos experimentos. La colaboración con la industria, como la iniciada por Genus PLC, podría acelerar estos desarrollos, aunque también se enfrentan a problemas éticos y regulatorios, especialmente en el contexto de los cambios recientes en las leyes sobre el aborto en los EE.UU.
