El Departamento de Defensa de Estados Unidos otorgó el lunes un contrato de $200 millones a OpenAI para implementar inteligencia artificial generativa en aplicaciones militares, marcando un hito significativo en la colaboración entre el sector tecnológico y la defensa nacional.
Desarrollo de capacidades de IA de vanguardia
La empresa con sede en San Francisco desarrollará «prototipos de capacidades de IA de vanguardia para abordar desafíos críticos de seguridad nacional tanto en dominios de combate como empresariales», según el anuncio oficial del departamento de contratos adjudicados.
Este programa representa la primera asociación bajo la iniciativa de OpenAI para implementar IA en gobiernos, según confirmó la startup en un comunicado oficial.
Mejoras en operaciones administrativas y ciberdefensa
OpenAI planea demostrar cómo la IA de última generación puede mejorar vastamente las operaciones administrativas, incluyendo:
- Atención médica para miembros del servicio
- Defensas cibernéticas avanzadas
- Optimización de procesos burocráticos militares
La empresa aseguró que todo uso de IA para aplicaciones militares será consistente con las directrices de uso establecidas por OpenAI.
La gran tech se acerca al sector militar
Las grandes empresas tecnológicas están intensificando sus propuestas al ejército estadounidense, entre ellas:
- Meta
- OpenAI
- Palantir – la empresa de IA para defensa fundada por Peter Thiel, el multimillonario tecnológico conservador que ha jugado un papel importante en el giro hacia la derecha de Silicon Valley
Alianza estratégica con Anduril Industries
OpenAI y la startup de tecnología de defensa Anduril Industries anunciaron a finales del año pasado una asociación para desarrollar y desplegar soluciones de IA «para misiones de seguridad».
Esta alianza combina los modelos de OpenAI con la plataforma de tecnología militar de Anduril para reforzar las defensas contra:
- Drones aéreos
- Otros «sistemas de aeronaves no tripuladas»
Declaraciones del CEO
Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, declaró en su momento: «OpenAI construye IA para beneficiar a la mayor cantidad de personas posible, y apoya los esfuerzos liderados por Estados Unidos para asegurar que la tecnología mantenga los valores democráticos».
Esta declaración subraya el compromiso de la empresa con principios éticos mientras expande su alcance en aplicaciones gubernamentales y de seguridad nacional.
El contrato representa un paso significativo en la militarización de la inteligencia artificial y plantea nuevas preguntas sobre el papel de las empresas tecnológicas privadas en la defensa nacional estadounidense.