El casco de visión aumentada, conocido como Divers Augmented Vision Display (DAVD), está transformando el trabajo de los buceadores en entornos submarinos inhóspitos. Este sistema, desarrollado en colaboración con el Naval Sea Systems Command (NAVSEA) y Coda Octopus, permite a los buceadores operar de manera más eficiente en condiciones de baja visibilidad. DAVD proporciona información en tiempo real, imágenes de alta resolución y una pantalla de realidad aumentada, mejorando la productividad, la comunicación y la seguridad de los buceadores.
Las misiones de buceo de la Marina incluyen tareas como el rescate submarino, la eliminación de artefactos explosivos y el mantenimiento de cascos de barcos. Estas actividades suelen realizarse en condiciones oscuras y peligrosas, con obstáculos como pilotes de muelle y metales afilados. El DAVD aborda estos desafíos con una pantalla de visualización frontal similar a unas gafas de realidad virtual, que puede adaptarse a cualquier casco de buceo de la Marina. Además, el sistema incluye software especializado de realidad aumentada, ordenadores portátiles, cables, cámaras e iluminación.
El DAVD permite a los buceadores recibir imágenes de sonar en 3D del sitio de buceo, así como vídeos, manuales técnicos e imágenes para facilitar la navegación y la comunicación con el equipo de superficie. Los buceadores están conectados a un barco o plataforma flotante mediante cables que transmiten información vital, como la velocidad de ascenso y descenso, el tiempo transcurrido, la profundidad actual y máxima, y los niveles de gas respirable restantes. Esta tecnología ha sido descrita como un cambio radical por los buceadores, proporcionando una vista detallada del fondo marino con una precisión sin precedentes.
Desde su desarrollo inicial en 2019, el DAVD ha evolucionado a través de múltiples versiones, cada una con mejoras y actualizaciones. La última iteración del sistema entró en servicio en 2023 y actualmente se utiliza en aproximadamente 15 sistemas por nueve comandos navales. El DAVD ha sido crucial en operaciones tanto navales como no navales, como la localización de barcos hundidos tras los incendios de 2023 en Maui, Hawái, y en esfuerzos de salvamento tras el colapso del puente Francis Scott Key en 2024.
De cara al futuro, se prevén posibles mejoras para el DAVD, como la incorporación de GPS para georreferenciación, monitoreo fisiológico o la capacidad de operar sin cables. El objetivo es mantener el sistema actualizado y relevante, asegurando su eficacia continua. Los desarrolladores buscan implementar mejoras basadas en la retroalimentación de los buceadores, similar a las actualizaciones regulares de dispositivos como los smartphones.