Las aplicaciones de navegación se han convertido en compañeras indispensables para millones de conductores en todo el mundo. Estas herramientas no solo ayudan a encontrar rutas más rápidas, sino que también hacen que la conducción sea más segura al alertar sobre giros y peligros en el camino. Sin embargo, la confianza ciega en estas aplicaciones puede tener consecuencias fatales.
Recientemente, en India, tres hombres perdieron la vida al seguir las indicaciones de Google Maps y caer de un puente inacabado. Los hermanos Nitin y Ajit, junto con su amigo Amit, viajaban de Noida a Faridpur para asistir a una boda. Al desconocer la ruta, confiaron en Google Maps, que los dirigió hacia un puente sobre el río Ramganga. Sin advertencias visibles, el conductor entró en el puente y el vehículo cayó al río, resultando en la muerte de los tres ocupantes.
El incidente pone de manifiesto dos problemas principales: la falta de señalización adecuada en el puente inacabado y la confianza excesiva en las aplicaciones de navegación. A pesar de que el puente había sido dañado por inundaciones, las autoridades no colocaron señales de advertencia. La policía ha iniciado una investigación, involucrando a ingenieros del Departamento de Obras Públicas y a un representante de Google Maps.
Este no es un caso aislado. En 2022, dos adolescentes rusos quedaron atrapados en una carretera cerrada por nieve tras seguir las indicaciones de Google Maps. En otro incidente, varios conductores en Nevada se desviaron hacia el desierto, siguiendo una ruta sugerida por la aplicación, lo que resultó en daños a sus vehículos. Estos casos subrayan los peligros de depender exclusivamente de la tecnología sin prestar atención a las condiciones reales de la carretera.
Las aplicaciones de navegación como Google Maps, Apple Maps y Waze ofrecen rutas sin tener en cuenta cambios en tiempo real, especialmente si no han sido reportados. Aunque Waze permite la colaboración de los usuarios para informar sobre peligros, las carreteras cerradas y los puentes inacabados pueden no ser detectados. Es crucial que los conductores también confíen en su sentido común y presten atención a las señales de tráfico para evitar situaciones peligrosas.