En 2024, el panorama de las citas ha evolucionado más allá de las aplicaciones tradicionales, permitiendo a las personas crear parejas ideales mediante inteligencia artificial (IA). Eric Schmidt, ex-CEO de Google, ha expresado su preocupación sobre cómo estas relaciones virtuales podrían aumentar la soledad entre los jóvenes. Durante una conversación en «The Prof G Show» con Scott Galloway, Schmidt destacó que las novias de IA «perfectas» podrían llevar a una obsesión peligrosa, especialmente entre los hombres jóvenes que aún no han alcanzado una madurez emocional completa.
Schmidt subraya que los hombres jóvenes son particularmente vulnerables a este fenómeno, en parte debido a una menor educación en comparación con las mujeres. Un estudio de Pew Research de 2024 reveló que las mujeres en EE.UU. superan a los hombres en la finalización de estudios universitarios. Esta falta de formación podría llevar a los jóvenes a buscar satisfacción en el mundo digital, donde los algoritmos de redes sociales pueden radicalizarlos al conectarlos con personas de ideas afines.
La preocupación de Schmidt no se limita a las relaciones de IA. También aborda el impacto más amplio de la tecnología en la psique humana, especialmente cuando los usuarios están aislados y reciben información que no siempre se centra en valores humanos. Este tema es central en su último libro, donde explora cómo la tecnología puede influir negativamente en el comportamiento humano, como lo demuestra un caso reciente donde una madre demandó a Character.AI tras el suicidio de su hijo de 14 años, quien había mantenido conversaciones inapropiadas con un chatbot.
Schmidt aboga por una mayor implicación de los padres, aunque reconoce que su capacidad para controlar el acceso de sus hijos a contenido dañino es limitada. A pesar de las restricciones de edad en plataformas en línea, los jóvenes pueden acceder fácilmente a contenido tanto positivo como negativo. Schmidt sugiere que las leyes, como la Sección 230 en EE.UU., deberían modificarse para permitir la responsabilidad legal en los casos más graves, asegurando que haya soluciones para prevenir daños futuros.
Por último, Schmidt es escéptico sobre la posibilidad de que se implementen regulaciones significativas sobre IA en los próximos años, citando las prioridades de la administración de Donald Trump y la protección legal que las empresas tecnológicas tienen sobre su propiedad intelectual. Según él, es probable que se necesite un incidente grave para provocar un cambio en la regulación de la tecnología.