Nvidia, reconocida mundialmente por sus potentes tarjetas gráficas, está trabajando en el desarrollo de un procesador (CPU) para ordenadores de consumo, con el cual buscará desafiar el dominio de Intel y AMD en el mercado de PCs. Este movimiento, según un informe de DigiTimes, podría cambiar el panorama de los ordenadores portátiles y la Inteligencia Artificial (IA), donde Nvidia ha ganado terreno significativamente en los últimos años. No obstante, la falta de una licencia x86 para ejecutar aplicaciones de PC nativas, incluidos videojuegos y software clásico, representa un desafío para Nvidia en este segmento.
Actualmente, Nvidia es conocida no solo por ofrecer tarjetas gráficas de alta gama, como la RTX 4090, sino también por posicionarse como una de las compañías más valiosas a nivel mundial debido a sus avances en IA. Mientras los usuarios esperan la llegada de la serie RTX 5000, Nvidia planea lanzar su primera línea de CPUs basados en arquitectura ARM para PCs en 2025, de acuerdo con el reporte de DigiTimes. Esta estrategia confirma rumores previos sobre la incursión de Nvidia en el desarrollo de CPUs basados en ARM, una arquitectura en la que ya tienen experiencia con sus chips Tegra, empleados en dispositivos como la Nintendo Switch.
Hasta la fecha, los procesadores ARM para Windows han sido territorio exclusivo de Qualcomm y sus chips Snapdragon. Sin embargo, esta exclusividad podría finalizar en 2024, según indicó Rene Haas, CEO de ARM, lo que permitiría a Nvidia y otros fabricantes desarrollar CPUs compatibles con Windows. Además, existe incertidumbre en torno a Qualcomm, ya que se rumorea que podría adquirir a Intel, lo que le otorgaría el acceso a la codiciada licencia x86. Sin embargo, con la entrada de Nvidia en el mercado, la competencia en el segmento de portátiles y estaciones de trabajo basadas en ARM podría intensificarse.
A pesar de la posible incursión de Nvidia en el mercado de CPUs para PCs, su éxito en el sector de videojuegos de escritorio en el corto plazo es incierto. Aunque Qualcomm ya ha mostrado el potencial de los CPUs ARM en videojuegos para portátiles y Apple ha demostrado la potencia de esta arquitectura en su ecosistema, los juegos de PC tradicionales aún no son compatibles con ARM en Windows de forma nativa. Nvidia necesitaría realizar una inversión considerable en la adaptación de juegos y software, dado que los procesadores ARM aún requieren optimización para lograr los altos niveles de rendimiento gráfico que demandan los gamers en escritorio.
No obstante, la posibilidad de éxito a largo plazo existe, ya que Nvidia ha demostrado su capacidad de innovación en el ecosistema gaming con iniciativas como SteamOS en dispositivos Linux. Si alguna compañía puede popularizar el gaming en la arquitectura ARM, Nvidia podría liderar el camino.
En el corto plazo, se espera que los primeros CPUs ARM de Nvidia se enfoquen principalmente en aplicaciones de IA y en dispositivos portátiles, donde el consumo de energía reducido es una ventaja considerable frente a los sistemas de escritorio. Nvidia domina el sector de IA y este primer paso hacia CPUs para PCs podría consolidar aún más su liderazgo en este campo.