El evento TechCrunch Disrupt 2023 fue testigo de una idea que generó controversia y asombro: una empresa de inteligencia artificial llamada Artisan proclamó en un gran cartel “¡Deja de contratar humanos!” Este mensaje directo y provocador, acompañado de tres avatares generados por IA, fue una estrategia audaz de la empresa con sede en San Francisco, que busca posicionar su software “alimentado por artesanos” para que, en última instancia, la IA se haga cargo de tareas que tradicionalmente desempeñan las personas. Sin embargo, el público mostró una reacción ambivalente: mientras muchos tomaban fotos del cartel, pocos se detenían a profundizar en la oferta de Artisan.
Artisan se posiciona en un terreno polémico, abogando por una automatización radical que, en su visión, podría incluso reemplazar empleos en áreas como el desarrollo de negocio y las ventas. En concreto, promovían un “representante de desarrollo de negocio (BDR) de IA” para ayudar a empresas a mejorar su flujo de ventas. Sin embargo, la audiencia de TechCrunch, compuesta en su mayoría por emprendedores en fase inicial, podría haber percibido esta oferta como una amenaza, tanto para sus propios futuros laborales como para los modelos de negocio tradicionales.
Frente a la propuesta de Artisan, el stand de la fintech Mercury, orientada a las necesidades financieras de startups, atrajo grandes multitudes con su enfoque en soluciones bancarias y de crédito. Esto reflejaba dos polos opuestos de interés en la conferencia: la automatización laboral llevada al extremo y el impulso a emprendedores con herramientas de financiación tradicionales.
Entre el amplio espectro de startups que competían por captar atención, algunas optaron por estrategias de marketing menos convencionales. La empresa Memetix, por ejemplo, empleó una táctica “artesanal” en la que dos de sus representantes sostenían carteles escritos a mano con la frase “Los agentes de IA apestan”, y se esforzaron en convencer a los asistentes de las ventajas de sus agentes de IA en ahorro de tiempo. Este enfoque menos intimidante y cercano contrastó notablemente con el despliegue de tecnología automatizadora de Artisan.
Por otro lado, un área temática dedicada a la planificación familiar y la sexualidad también sorprendió a los asistentes, en especial gracias a la originalidad de la doctora Jennifer Hintzsche, quien no dudó en disfrazarse de espermatozoide para dar a conocer su innovador enfoque en fertilidad. Su historia personal sobre infertilidad, combinada con sus investigaciones científicas, la llevó a desarrollar una opción de inseminación intracervical no invasiva que ahora ofrece a quienes buscan alternativas a tratamientos costosos de fertilidad.
El contraste entre propuestas como la de Artisan y los esfuerzos de emprendedores como Hintzsche, que desarrollan soluciones para problemas complejos y personales, pone en evidencia los dilemas del futuro del trabajo. Mientras empresas como Artisan promueven un futuro de automatización total que podría desplazar millones de empleos, otros emprendedores parecen demostrar que la innovación puede, y quizás debe, orientarse a resolver problemas humanos y sociales.
Aunque el mensaje de “dejar de contratar humanos” puede parecer alarmante, eventos como TechCrunch Disrupt muestran que el ingenio humano y la innovación continúan desempeñando un rol fundamental en la resolución de problemas complejos, algo que la IA aún no ha demostrado poder reemplazar completamente.