La Casa Blanca ha instado a las agencias federales de Estados Unidos a mejorar la seguridad del enrutamiento de internet en sus redes, respondiendo a preocupaciones de que China podría desviar el tráfico de internet estadounidense. Esta recomendación surge de un informe publicado por la Oficina del Director Nacional de Ciberseguridad de la Casa Blanca, que destaca la necesidad de abordar una vulnerabilidad crítica relacionada con el Protocolo de Puerta de Enlace Fronteriza (BGP, por sus siglas en inglés). Este protocolo es fundamental para el sistema de enrutamiento global de información en internet.
El informe subraya que las agencias federales deben implementar medidas de seguridad en el enrutamiento de sus redes y propone que los proveedores de servicios contratados por el gobierno estadounidense adopten las tecnologías actuales disponibles para asegurar el enrutamiento de internet. Según el informe, el tráfico de internet puede ser desviado, ya sea de manera inadvertida o intencionada, lo que podría exponer información personal, facilitar el robo, la extorsión y el espionaje a nivel estatal, así como interrumpir operaciones críticas de infraestructura.
El internet está compuesto por más de 70,000 redes interconectadas y el BGP se utiliza para intercambiar información y dirigir el tráfico. Sin embargo, la Casa Blanca advirtió que el diseño original del BGP no es suficiente para enfrentar las amenazas y los requisitos de resiliencia que demanda el ecosistema actual de internet.
En junio, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) avanzó en una propuesta para reforzar la seguridad del BGP después de que varias agencias estadounidenses señalaran que China Telecom había explotado vulnerabilidades en el BGP para desviar el tráfico de internet de Estados Unidos en al menos seis ocasiones. Los Departamentos de Defensa y Justicia indicaron que estas vulnerabilidades brindaron a China oportunidades para interrumpir, capturar, examinar y alterar el tráfico estadounidense.
La presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel, afirmó en junio que estos «secuestros de BGP» pueden exponer información personal, facilitar robos, extorsiones y permitir espionaje a nivel estatal. En abril, la FCC ordenó a las filiales estadounidenses de China Telecom, China Unicom, China Mobile y a la compañía de telecomunicaciones Pacific Networks, junto con su subsidiaria ComNet, que cesaran sus operaciones de internet fijo o móvil en Estados Unidos.