Científicos han desarrollado una «mascarilla inteligente» capaz de analizar la respiración del usuario para detectar señales indicativas de enfermedades. Este dispositivo, que puede enviar datos a una aplicación a través de Bluetooth, promete ser una herramienta asequible y práctica para capturar y analizar de inmediato biomarcadores respiratorios y metabólicos.
Los investigadores del Instituto de Tecnología de California, liderados por el profesor Wei Gao, sostienen que esta tecnología podría mejorar el diagnóstico temprano de enfermedades como las pulmonares y renales, además de facilitar el monitoreo continuo y personalizado de diversas condiciones médicas. La mascarilla, que incorpora un dispositivo denominado EBCare, condensa el aliento del usuario utilizando un enfoque doble: un material que disipa el calor y un hidrogel que se enfría mediante la evaporación natural del agua.
El aliento condensado se dirige a un sensor integrado que mide componentes como el contenido de alcohol, el pH, y los niveles de amonio y nitrito. Estas mediciones permiten monitorizar el metabolismo del alcohol y ofrecer alternativas no invasivas a pruebas de sangre, especialmente útiles en el manejo de enfermedades renales y la monitorización del metabolismo de las proteínas. Además, se observó que la concentración de nitrito es mayor en personas con inflamación de las vías respiratorias, como en el caso de aquellos con asma.
El dispositivo es de bajo coste, con la parte reutilizable valorada en decenas de dólares y la parte desechable en aproximadamente un dólar por unidad. Según Gao, la mascarilla puede usarse durante las actividades diarias, proporcionando un monitoreo de salud continuo y en tiempo real, sin necesidad de visitas clínicas.
Aunque se han realizado pruebas exitosas en voluntarios sanos y en pacientes con enfermedades como el asma y la EPOC, expertos externos como el profesor Ian Hall de la Universidad de Nottingham, han destacado que, aunque el dispositivo es un logro ingenieril, se requiere más investigación para demostrar su eficacia en el diagnóstico y monitoreo de enfermedades. No obstante, Hall subrayó que la mascarilla podría ser valiosa en la investigación, especialmente en la evaluación temprana de la eficacia de nuevos medicamentos.