Un equipo de bioingenieros de la Universidad de Rice ha desarrollado una superficie de cultivo basada en óxido de zinc que imita la estructura de la hoja de loto, lo que permite crear modelos tridimensionales de tumores a nanoescala.
Este dispositivo, conocido como SHArD (superhidrofóbico), fue diseñado para generar modelos compactos y ajustables que son relevantes desde el punto de vista fisiológico para estudiar la progresión del cáncer, especialmente la metástasis, el proceso en el que las células cancerosas se dispersan desde el tumor primario a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo.
La metástasis es una de las etapas más letales del cáncer y una de las más difíciles de estudiar debido a la falta de modelos precisos y de alta capacidad. SHArD promete ser una herramienta poderosa para abordar esta problemática, facilitando el estudio de las propiedades de los tumores primarios y los factores que provocan la diseminación del cáncer.
El dispositivo permite cultivar tanto modelos de tumores primarios como clusters metastásicos, proporcionando un enfoque innovador para la investigación del cáncer sin necesidad de equipos altamente especializados. Esto abre nuevas posibilidades para la investigación en etapas avanzadas del cáncer, donde las células cancerosas circulantes suelen ser escasas y difíciles de estudiar a fondo.
El desarrollo de SHArD es fruto del trabajo colaborativo en el laboratorio del bioingeniero Michael King, quien destacó el potencial de este dispositivo para avanzar en la comprensión de los mecanismos de la metástasis y en la identificación de posibles intervenciones para detener o prevenir la propagación del cáncer.