En un esfuerzo por abordar la creciente escasez de guardias de cruce en el Área de la Bahía, un innovador robot llamado CrossBot ha sido desarrollado por Hovannes Kulhandjian, profesor asociado de ingeniería eléctrica e informática en Fresno State. Este prototipo no es tan comunicativo como el C-3PO de «Star Wars», ni canta como el Robot de «Lost in Space», pero promete ser una herramienta poderosa para proteger a los niños en los cruces peatonales y mejorar la seguridad vial.
Kulhandjian, quien también colabora con el Instituto de Transporte Mineta en San José, está trabajando en la patente de CrossBot, un dispositivo equipado con sensores avanzados como Lidar, un micrófono, radar, cámaras de video, un sistema de altavoces y algoritmos sofisticados. En una demostración, el CrossBot se posiciona en la acera y se desplaza hacia el cruce cuando el tráfico está despejado. La pantalla del robot muestra una luz roja que cambia a verde cuando es seguro cruzar, indicando a los niños y a las personas con discapacidades visuales que pueden hacerlo con seguridad.
La idea de un guardia de cruce robótico surgió cuando Kulhandjian llevaba a sus dos hijas pequeñas a la escuela en Fresno y notó que los maestros se veían obligados a cubrir los puestos de guardias de cruce, distrayéndose de sus preparativos para las clases. Con una tasa de precisión superior al 90% en la detección de vehículos, ciclistas y peatones, Kulhandjian confía en que su robot puede asistir a todos los niños de manera segura, incluidas sus propias hijas.
No obstante, algunos padres muestran escepticismo. Kelly Lathrop, una madre de Lafayette, expresó su preocupación sobre la fiabilidad del robot en comparación con los guardias humanos, quienes no solo conocen a los niños sino que también proporcionan una vigilancia constante. De manera similar, Angela Roberts, madre de dos niñas en Santa Clara, expresó sus reservas, aunque reconoció la alta rotación y escasez de guardias de cruce en los últimos tres años.
La escasez de guardias de cruce ha sido reportada en diversos distritos escolares de San José, Oakland, Los Altos, San Francisco y Pleasant Hill. La pandemia de COVID-19 exacerbó este problema, ya que muchos guardias no regresaron a sus puestos tras el fin de la educación a distancia. Según la Asociación de Gobernadores de Seguridad Vial, más de 7,500 peatones murieron atropellados en 2022 en Estados Unidos, la cifra más alta desde 1981.
La integración de robots en diversas tareas es cada vez más común, desde el transporte de mercancías en almacenes hasta la inspección de ferrocarriles y la asistencia en aeropuertos. Según un informe de Mordor Intelligence, se proyecta que el mercado global de robótica alcanzará los $95.93 mil millones para 2029.
Kulhandjian enfatiza que su intención no es reemplazar a los humanos, sino complementar y mejorar sus esfuerzos. En áreas donde la escasez de guardias de cruce es crítica, especialmente en regiones sin semáforos o durante tiempos de personal limitado, CrossBot puede ofrecer una solución efectiva y adicional. Con un costo estimado entre $15,000 y $17,000, y una vida útil de aproximadamente una década, este dispositivo promete ser una inversión valiosa para los distritos escolares.
«CrossBot está diseñado para complementar y mejorar los esfuerzos humanos en lugar de reemplazarlos,» dijo Kulhandjian. «En muchas áreas, puede no haber suficientes guardias de cruce disponibles, especialmente en regiones sin semáforos o durante tiempos de personal limitado. CrossBot puede llenar estos vacíos, proporcionando medidas adicionales de seguridad en momentos críticos y en áreas de alta demanda.»