La sonda solar Parker de la NASA, diseñada para estudiar de cerca la corona externa del Sol, ha igualado el récord de velocidad para un objeto fabricado por el ser humano. Anteriormente, el récord también lo poseía la misma sonda Parker.
El 29 de junio, la sonda fue registrada viajando a 635,266 kilómetros por hora, repitiendo así la hazaña que alcanzó por primera vez desde su lanzamiento en 2018. Esta velocidad es aproximadamente 500 veces mayor que la del sonido.
Se espera que la sonda alcance velocidades aún mayores, llegando a aproximadamente 692,000 km/h en su aproximación más cercana al Sol en 2025. Esta velocidad permitiría viajar de Washington D.C. a Tokio en menos de un minuto.
Alcanzar estas velocidades increíbles se debe a la sincronización y el impulso. A medida que la sonda Parker orbita el Sol, se alinea con la órbita de Venus, utilizando la gravedad del planeta para impulsarse como una especie de tirachinas gravitacional.
La sonda se acercará a la masa de plasma ultra caliente que rodea el Sol, tomando una variedad de mediciones para mejorar nuestro entendimiento científico del astro.
En abril de 2021, la sonda «tocó» por primera vez nuestra estrella, recogiendo muestras de plasma y midiendo cambios en su campo magnético. La nave está recopilando datos de gran valor que no podemos obtener desde la Tierra, y las imágenes en time-lapse publicadas por la NASA muestran un sobrevuelo espectacular.
La sonda Parker ha completado su vigésima aproximación cercana, acercándose a 7.26 millones de kilómetros de la superficie del Sol. Eventualmente, se espera que llegue a 6.12 millones de kilómetros.
La sonda no solo debe soportar estas velocidades increíbles, sino también el intenso calor y radiación. Su protección incluye un escudo de compuesto de carbono de 11.4 centímetros, capaz de soportar temperaturas de casi 1,371 grados Celsius.
Es poco probable que el título de objeto fabricado por el hombre más rápido sea arrebatado a la sonda Parker en un futuro cercano, y cuando el récord caiga nuevamente, probablemente será por otra nave espacial.
En algún momento, se creyó que el récord lo tenía la tapa de un pozo de prueba nuclear, que fue lanzada hacia el espacio a una velocidad estimada de 240,000 kilómetros por hora tras la detonación de una bomba subterránea.