La startup de Silicon Valley desarrolla un sistema operativo revolucionario que permitirá a los robots comunicarse entre sí como lo hacen los humanos
OpenMind, una innovadora empresa con sede en Silicon Valley, está desarrollando OM1, una capa de software que funciona como sistema operativo para robots humanoides. La compañía se compara a sí misma con ser el Android de la robótica, ya que su software es abierto y agnóstico al hardware.
La visión detrás del proyecto
Jan Liphardt, profesor de Stanford y fundador de OpenMind, explica que aunque los robots humanoides han existido durante décadas realizando tareas repetitivas, ahora están siendo desarrollados para casos de uso que requieren mayor interacción humano-máquina, como tener un humanoide en el hogar.
«De repente, se está abriendo un mundo donde las máquinas pueden interactuar con los humanos de maneras que ciertamente nunca antes había visto», declaró Liphardt. «Somos firmes creyentes de que no se trata solo de los humanos, sino que realmente nos vemos como una empresa que es una colaboración entre máquinas y humanos».
FABRIC: el protocolo revolucionario
La empresa presentó el lunes un nuevo protocolo llamado FABRIC que permite a los robots verificar identidad y compartir contexto e información con otros robots. Esta tecnología representa un avance significativo en la comunicación inter-robótica.
A diferencia de los humanos, las máquinas pueden aprender casi instantáneamente, según Liphardt. Esto significa que proporcionarles una mejor forma de conectarse con otros robots les permitirá entrenar y absorber nueva información más fácilmente.
Ejemplo práctico: el aprendizaje de idiomas
Liphardt ilustró el potencial de la tecnología con el ejemplo de los idiomas: los robots podrían conectarse entre sí y compartir datos sobre cómo hablar diferentes lenguas, lo que les ayudaría a interactuar mejor con más personas sin tener que ser enseñados directamente por un humano en cada idioma.
«Los humanos dan por sentado que pueden interactuar con cualquier otro humano en la Tierra», señaló Liphardt. «Los humanos han construido mucha infraestructura a nuestro alrededor que nos permite confiar en otras personas, llamarlas, enviarles mensajes de texto, interactuar, coordinar y hacer cosas juntos. Las máquinas, por supuesto, no serán diferentes».
Los primeros pasos hacia el mercado
OpenMind, fundada en 2024, se está preparando para enviar su primera flota de 10 perros robóticos con tecnología OM1 para septiembre. Liphardt es un firme creyente en sacar la tecnología al mercado e iterar sobre ella después de los hechos.
«Esperamos completamente que todos los humanos que hospedarán estos cuadrúpedos regresen con una larga lista de cosas que no les gustaron o que quieren, y entonces depende de nosotros iterar muy, muy rápidamente y mejorar las máquinas», expresó.
Respaldo financiero sólido
La compañía recientemente recaudó una ronda de financiación de 20 millones de dólares liderada por Pantera Capital, con participación de Ribbit, Coinbase Ventures y Pebblebed, entre otros inversores estratégicos y ángeles.
Estrategia de desarrollo centrada en el usuario
Actualmente, la empresa se centra en llevar su tecnología a los hogares de las personas y comenzar a iterar en el producto basándose en retroalimentación real.
«Lo más importante para nosotros es sacar robots y obtener retroalimentación», explicó Liphardt. «Nuestro objetivo como empresa es hacer tantas de estas pruebas como podamos, para que podamos identificar muy rápidamente las oportunidades más interesantes donde las capacidades de los robots de hoy están óptimamente emparejadas con lo que los humanos están buscando».
La propuesta de OpenMind representa un cambio paradigmático en cómo concebimos la robótica doméstica, enfocándose no solo en las capacidades individuales de los robots, sino en crear una red interconectada de máquinas inteligentes capaces de aprender y colaborar entre sí de manera similar a como lo hacen los humanos.