Samsung ha dado a conocer una innovadora batería de estado sólido de pequeño tamaño, diseñada específicamente para dispositivos wearables, que se posiciona como la primera en su clase a nivel mundial. Desarrollada por Samsung Electro-Mechanics tras tres años de investigación y desarrollo, esta nueva batería promete una densidad energética de 200Wh/L, superior a la de las baterías de iones de litio convencionales.
El prototipo de esta batería ya ha sido creado y está actualmente en fase de pruebas con clientes seleccionados. Si las pruebas tienen éxito, Samsung planea comenzar la producción en masa en 2026. Según varios informes, es probable que estas baterías sean implementadas inicialmente en los dispositivos de la línea Galaxy Watch.
Una de las principales ventajas de las baterías de estado sólido es su seguridad, ya que utilizan electrolitos sólidos no inflamables, lo que las hace más resistentes a golpes externos. Además, Samsung ha aprovechado su tecnología de producción de condensadores cerámicos multicapa, la cual consiste en apilar finas capas de materiales, evitando problemas como las arrugas que se observan en las baterías de iones de litio convencionales. Esto también permite que la batería mantenga su volumen mínimo durante la carga, eliminando la necesidad de espacio adicional.
Estas baterías son flexibles y recargables, con electrolitos sólidos que se sitúan entre los electrodos de ánodo y cátodo. Ofrecen una mayor estabilidad térmica y una vida útil más larga que las baterías tradicionales, además de ser más respetuosas con el medio ambiente al tener una menor huella de carbono.
A pesar de las ventajas, aún existen retos a superar, como los elevados costos de producción. Sin embargo, varias empresas, incluida Samsung, están trabajando activamente para reducir estos costos y hacer que la tecnología sea más accesible.
La flexibilidad de estas baterías, que permite su adaptación a diferentes formas y tamaños, abre nuevas posibilidades para los diseños de dispositivos wearables del futuro, resolviendo así las restricciones que hasta ahora habían limitado la industria. Samsung presentó por primera vez esta tecnología en 2020, destacando su capacidad para soportar mayores densidades energéticas y ofrecer una mayor seguridad.
Para abordar los problemas asociados con los ánodos de metal de litio, que pueden formar dendritas y reducir la vida útil de la batería, Samsung ha propuesto utilizar una capa compuesta de plata y carbono (Ag-C) como ánodo.
En julio de 2024, Samsung también presentó una línea piloto de producción de baterías de estado sólido para vehículos eléctricos. Estas baterías prometen una autonomía de 600 millas, tiempos de carga de solo 9 minutos y una vida útil de hasta 20 años, marcando otro avance significativo en el sector de almacenamiento de energía.