Empresa de cohetes desarrolla enorme catapulta para lanzar satélites al espacio

Una empresa de California, SpinLaunch, está desarrollando una tecnología que seguramente captará la atención de la comunidad de Punkin Chunkin. Esta compañía ha creado un brazo rotatorio que utiliza energía cinética para lanzar satélites de 200 kilogramos a la órbita baja terrestre, con pruebas exitosas ya realizadas. Lo notable de este proceso es que no requiere combustible de cohetes, ya que se alimenta completamente con electricidad.

Jonathan Yaney, fundador y CEO de SpinLaunch, declaró en un informe de Space.com de 2022 que «esto no es un cohete, y claramente nuestra capacidad para realizar tantas pruebas en solo 11 meses y que todas funcionen según lo planeado, realmente es un testimonio de la naturaleza de nuestra tecnología». El objetivo es lanzar constelaciones de satélites a menos de 600 millas de altitud para 2026, según el informe.

Los satélites son esenciales para que los científicos monitoreen la salud del planeta, identificando, por ejemplo, fugas contaminantes de metano. Por lo tanto, un método más limpio para ponerlos en el espacio es una innovación científica emocionante.

La energía cinética ha sido utilizada durante siglos, desde las catapultas y máquinas de asedio en tiempos de guerra hasta los concursos de lanzamiento de calabazas, conocidos como Punkin Chunkin, que enseñan principios de física sobre energía cinética y potencial. El aparato de SpinLaunch podría hacer que algunos participantes de estos concursos se pregunten cuántas calabazas podrían poner en órbita, si tuvieran la oportunidad.

La invención de SpinLaunch se asemeja a un gran disco vertical con un cilindro apuntando hacia arriba. Un brazo rotatorio de 33 metros gira a 8.000 kilómetros por hora para lograr el mejor lanzamiento. El vehículo viaja a hasta seis veces la velocidad del sonido.

La empresa atribuye el éxito de su innovación a la fibra de carbono moderna de bajo costo y alta resistencia, y a la miniaturización de la electrónica. «Los modernos dispositivos electrónicos, materiales y herramientas de simulación permiten que los satélites se adapten al entorno de lanzamiento cinético con relativa facilidad», afirma la empresa en su sitio web. La tecnología debe soportar un vacío y una aceleración muy rápida.

Un vídeo compartido por la empresa muestra un lanzamiento de prueba en su sitio de Nuevo México. Los expertos monitorean pantallas mientras otros se encuentran en áreas de control, similar a una escena de la NASA. Cuando el dispositivo sale del cilindro, no hay rastro de humo. Si parpadeas, te lo pierdes por completo.

Fundada en 2014, SpinLaunch ha recaudado decenas de millones de dólares en financiación y ha trabajado con NASA, Airbus y la Universidad de Cornell, lanzando algunos de sus equipos como parte de las pruebas. La tecnología ha soportado hasta 10.000 Gs, «10.000 veces la fuerza de gravedad de la Tierra», según el informe de Space.com.

Si el concepto de SpinLaunch demuestra ser fiable, podría eliminar la gran cantidad de combustible que se quema para lanzar naves espaciales. En 2016, Business Insider señaló que el cohete Falcon 9 de SpaceX usaba más de 400.000 kilogramos de propulsante en cada despegue. La eficiencia del combustible puede haber mejorado desde entonces.

CBC News informa que un número creciente de lanzamientos está empezando a generar preocupaciones, particularmente por la salud de la capa de ozono. Esta barrera nos protege de algunas radiaciones dañinas del sol.

SpinLaunch puede superar la capa de ozono sin dañarla. El próximo paso para la empresa es crear un sitio de lanzamiento orbital costero para consolidar sus primeros éxitos. «Ha demostrado que es un sistema repetidamente fiable», dijo Yaney en la historia de Space.com.

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