Una mano sostiene un corazón artificial de titanio con varios tubos conectados, diseñado por BiVACOR. En el fondo, se puede ver un portátil desenfocado.

Implante de corazón de titanio maglev en un paciente vivo

El corazón artificial total (TAH) fue implantado como parte de un estudio de viabilidad inicial supervisado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA). Según el Instituto del Corazón de Texas, donde se llevó a cabo la cirugía, el dispositivo "es una bomba de sangre rotativa biventricular construida en titanio con una única pieza móvil que utiliza un rotor magneticamente levitado para bombear la sangre y reemplazar ambos ventrículos de un corazón fallido".