Dos manos estilizadas formadas por puntos de luz, representadas de forma digital o pixelada, extendiéndose una hacia la otra. Ambas manos están a punto de tocarse por las yemas de los dedos, evocando una sensación de conexión o creación. En el punto donde los dedos casi se tocan, hay un resplandor brillante que emite luz, simbolizando energía o un momento trascendental. El fondo es oscuro y está compuesto por tonos espaciales y nebulosas, lo que da una impresión de un entorno cósmico o digital abstracto.

Las empresas de inteligencia artificial están tratando de construir a un dios. ¿No deberían pedir nuestro permiso primero?

Las empresas de inteligencia artificial están impulsando una revolución tecnológica sin precedentes. Están trabajando en máquinas que, eventualmente, podrían superar la inteligencia humana, generando una transformación económica y social de gran alcance.