El backdoor descubierto en XZ Utils, una herramienta de compresión de archivos utilizada en sistemas Linux, fue introducido en el código en 2015 y pasó desapercibido durante varios años. Este backdoor malicioso podría haber permitido a los atacantes ejecutar código remoto de forma no autorizada en sistemas afectados. Afortunadamente, los expertos en seguridad descubrieron este backdoor a tiempo y se encargaron de remediar la situación antes de que se convirtiera en una amenaza real para los usuarios de Linux. Esta situación destaca la importancia de la seguridad en el desarrollo de software de código abierto y la constante vigilancia de posibles vulnerabilidades para prevenir incidentes de esta magnitud.