Un hombre con un casco de interfaz cerebro-computadora (BCI) está sentado frente a un pequeño robot humanoide en una sala de terapia. El robot, que está sobre una mesa blanca, parece estar interactuando con el hombre. La escena sugiere un entorno de rehabilitación, posiblemente relacionado con un estudio en el que se utilizan robots asistenciales para ayudar a pacientes mediante la detección de la actividad neural. Al fondo se observa una camilla médica y una ventana.

Robot que lee ondas cerebrales podría rehabilitar a supervivientes de accidentes cerebrovasculares

Un equipo de científicos ha desarrollado un sistema innovador que permite a un robot comunicarse con pacientes mediante un casco que detecta la actividad neural. Este avance forma parte del estudio piloto internacional VITALISE, liderado por el equipo de Interacción Humano-Robot (HRI) del National Robotarium, en colaboración con el AIT Austrian Institute of Technology.
El Origami ayuda a organizar sensores en tejidos bioimpresos

El Origami ayuda a organizar sensores en tejidos bioimpresos

En Estados Unidos, más de 100.000 personas necesitan actualmente un trasplante de órgano vital. En lugar de esperar a donantes, una solución futura a esta crisis podría ser la creación de órganos de reemplazo mediante bioimpresión: una técnica de impresión 3D que utiliza tintas con células vivas. Científicos en Israel han descubierto que las técnicas de origami podrían ayudar a integrar sensores en materiales bioimpresos para asegurar su funcionamiento seguro y adecuado.

Herramienta de detección facial detecta accidentes cerebrovasculares en segundos

Los ictus, que afectan a millones de personas en todo el mundo, ocurren cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe o se reduce, impidiendo que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes. Unos minutos de retraso pueden resultar en daños permanentes a las células cerebrales.

Monitoreo de cáncer en uñas, confusión entre IA y humanos, gel cerebral, plástico biodegradable, ADN en ámbar

En este episodio, comenzaremos explorando un innovador dispositivo portátil desarrollado por investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts, que promete reducir las hospitalizaciones por infecciones derivadas de la quimioterapia en pacientes con cáncer. Luego, hablaremos sobre un estudio de la Universidad de California en San Diego que revela lo difícil que es distinguir entre respuestas generadas por el modelo de lenguaje GPT-4 de ChatGPT y las de un humano. A continuación, discutiremos el desarrollo de sensores biodegradables en forma de gel, capaces de diagnosticar y monitorear lesiones cerebrales sin necesidad de cirugía invasiva, creados por científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong en China. Seguidamente, presentaremos un nuevo material biodegradable hecho de almidón de cebada y fibra de remolacha, desarrollado por investigadores de la Universidad de Copenhague, que podría ayudar a reducir la contaminación por plásticos. Finalmente, analizaremos el avance de científicos del MIT en la conservación de ADN utilizando un polímero similar al ámbar, que permite el almacenamiento a largo plazo de información genética a temperatura ambiente.

Nuevo gel inyectable para diagnosticar lesiones cerebrales que luego desaparece

Investigadores han desarrollado sensores biodegradables e inalámbricos capaces de monitorear cambios en el cerebro tras una lesión craneal o un tratamiento contra el cáncer, sin necesidad de cirugía invasiva. En ratas y cerdos, estos sensores blandos funcionaron tan bien como los sensores convencionales con cables durante hasta un mes después de ser inyectados bajo el cráneo.

Colorado emite una ley que busca proteger los datos cerebrales

Con la firma del Gobernador Jared Polis, Colorado se adelanta en la batalla por la privacidad con una nueva legislación que considera las ondas cerebrales como "información sensible". Este nuevo marco legal, integrado en la Ley de Privacidad de Colorado, coloca a los datos neuronales al mismo nivel de protección que los datos biométricos como huellas dactilares y reconocimiento facial.